Las relaciones entre Ecuador y Argentina se encuentran en un momento tenso tras el anuncio de la expulsión de sus respectivos embajadores por la fuga a Venezuela de la exministra correísta María de los Ángeles Duarte, pero no han llegado al extremo de la ruptura de relaciones diplomáticas, informó la agencia de noticias EFE.
Duarte, que formó parte de la administración del expresidente izquierdista Rafael Correa (2007-2017), abandonó la residencia de la embajada de Argentina en Quito en la que se había refugiado durante más de dos años y medio para no ir a prisión por una condena de ocho años de cárcel por corrupción.
Lo hizo después de que el Gobierno de Argentina, presidido por el peronista Alberto Fernández, le concediera el asilo que solicitó, pero el de Ecuador, que preside el conservador Guillermo Lasso, se opuso a entregarle un salvoconducto para que viajara a Buenos Aires.
Aunque sobre la salida de Duarte se conoció la noche del lunes, se desconoce aún el momento exacto que abandonó la residencia de la embajada argentina, así como la forma en que se desplazó a Venezuela, donde el martes llegó a la sede diplomática de Argentina en Caracas, cuyo Gobierno no se ha pronunciado sobre el asunto.
Quito / Redacción Web