Novak Djokovic, tenista serbio número uno del mundo, consiguió este lunes permiso de un tribunal australiano para permanecer en el país, a pesar de no estar vacunado contra la COVID-19, aunque el Gobierno aún sopesa expulsarlo, reseñó la agencia de noticias EFE. La decisión podría permitirle jugar el torneo de la nación de Oceanía, siempre y cuando no sea sacado del país.