Los altos costos de la salud ocular, donde una consulta oscila entre los 20 a 100 dólares y un par de lentes correctivos tienen un precio inicial de 40 dólares, hace prácticamente imposible el acceso a jubilados y pensionados a esta rama de la medicina.
"Tengo presbicia, problemas de enfoque pues, desde hace años debí usar lentes. Antes podía comprarlos, ahora tengo casi 7 años sin ellos porque no me alcanza", dijo María Marcano, mientras esperaba un operativo gratuito oftalmológico.
Gabriel Vargas, secretario de organización de Un Nuevo Tiempo (UNT), partido que decidió implementar estos operativos semanales en comunidades económicamente deprimidas, dijo que "en pocas semanas hemos atendido a más de mil personas, todos abuelitos, que buscan esta opción para obtener sus lentes".
Previo estudio social, la tolda azul, despliega jornadas especiales donde, con ayuda de la empresa privada, realizan exámenes visuales y entrega de lentes correctivos a los participantes.
También se realiza un censo para lograr operaciones visuales de eliminación de cataratas, cuya data es entregada directamente al Ministerio de Salud, para planificar la intervención quirúrgica que mejore la calidad visual de los pensionados y jubilados.
Lechería / Redacción web