En la calle principal del sector 22 de Agosto de San Martín, en el municipio Bermúdez de Sucre, un derrame de aguas servidas es lo que da la bienvenida a quienes transitan por la concurrida vía, que para más señas tiene en su recorrido al gerontológico José Manuel Suniaga y al hogar de niñas Doña Menca de Leoni.
La putrefacción, el mal aspecto y la evidente insalubridad que esto genera, causa malestar en los vecinos, transeúntes y conductores que deben sortear el pozo de aguas sucias en plena vía.
Estefanía de Fermín, quien vive a unos pasos del derrame, atribuyó el problema a la proliferación de cochineras que hay en la zona y que conectaron sus aguas residuales a la red pública.
La vecina explicó que los malos olores, las plagas y las enfermedades, son una constante. “Todo ese mal olor nos lo comemos nosotros”.
Pidió que tomen medidas con las personas que están criando cerdos, porque la situación es grave y están generando un problema sanitario.
Dijo que el arreglo del tramo de colector no sirvió de mucho, porque ya está tapado otra vez por la acción de las cochineras.
Advirtió que el pozo que suministra agua a la comunidad puede terminar contaminado debido a los derrames cloacales y a la acción de las cochineras.
Erasmo Lozada, otro habitante de 22 de Agosto, dijo que tuvieron años con el colector dañado, lo repararon, faltó una calle, pero ahora está ese pedazo obstruido.
El vecino confirmó que sí hay gente criando cochinos y están causando problemas sanitarios en la zona. “El olor se mete para las casas y eso es terrible”.
Teobaldo González dijo que en la comunidad sucrense repararon un colector, pero cree que la colocación de un tubo de 9 pulgadas no favoreció a la red y denunció que ya en la parte alta, en la calle Cotoperi, hay otra tubería obstruida.
En la Dirección de Riesgo Sanitario Ambiental, ente adscrito a la Gerencia de Salud Ambiental y Control de Endemias, donde se otorgan los permisos para cría de animales para beneficio, dijeron que es poco lo que pueden hacer con esta situación.
En los últimos meses han atendido dos denuncias por cochineras ilegales, pero reconocen que actualmente estas crías abundan en Playa Grande, Canchunchú y San Martín, sin que puedan hacer nada para evitarlo.
En el Ministerio de Ecosocialismo se maneja una normativa, una resolución que permite la cría bajo ciertas condiciones, pero es este ente que debe encargarse del cumplimiento.
Bermúdez/ Yumelys Díaz
