Por unas tres horas, la mañana de este jueves, pescadores artesanales y recogedores de pescado de a pie de Guatapanare, en la zona oeste del municipio Bermúdez del estado Sucre, mantuvieron cerrada la Vía Nacional Carúpano-Cumaná, en protesta por haber quedado fuera de los permisos que dan para trabajar en la zafra de la sardina, desde hace unas tres semanas.
Los manifestantes son los dueños de embarcaciones pequeñas, de cuatro metros, llamadas cayucos, que capturan unas 15 cestas de sardina, que venden a las picadoras por un pago semanal.
También los guataneros, que son los pescadores recogen el sobrante de las máquinas, así como los recogeros en tierra de la especie, todos proveedores de las picadoras.
Francis Marcano, vocera de los cayucos, dijo que el problema se presenta porque las picadoras no están recibiendo el pescado, por estas vías, porque si lo hacen las suspenden.
“Estamos siendo marginados en el trabajo. Si no nos siguen las fragatas afuera, nos espera la Guardia en tierra, como si fuéramos unos traficantes, unos delincuentes. No señores, somos pueblo trabajador. Estamos trabajando”.
Agregó que salen a buscar el sustento para su familia y lo hacen apremiados por el fin de la zafra, que cierra el 15 de noviembre.
Aclaró que estaban trabajando normal hasta que cayó la prohibición de venta a las picadoras. “Los primeros meses trabajamos bien. Pero montaron las mesas y comenzaron con la mandadera de fotos, y se nos convirtió en una persecución”.
Yamifreidis Pino, recogedora de a pie, dijo que la actividad es su único sustento, “mi trabajo es venir a una orilla de playa y pedir una cesta de sardina, para poder comprar las medicinas de mis hijos y comprar comida”.
La situación le impide recibir el ingreso para suplir las necesidades que hay en su familia, por lo que pidió que les garanticen la posibilidad de seguir trabajando.
María Angélica Ríos, vocera de la Asociación de Pescadores de Sardina de Guatapanare, señaló que uno de los problemas es que los recogedores no están organizados, por lo que piden ayuda para que los dejen trabajar en este fin de la zafra. “No están en ningún registro, no están legalizados, por lo tanto, la compra que les pueden hacer es ilegal”.
Explicó que estas ventas extra registro, de acuerdo con la apreciación de los técnicos del Ministerio de Pesca, han influido en la baja de los precios de la sardina.
Tras levantar la tranca, los manifestantes se dirigieron a la playa para seguir el reclamo y anunciar que volverán a cerrar el martes próximo si no hay una respuesta de Arelys Ferras, del Instituto Socialista de Pesca y Acuicultura (Insopesca). Piden que la funcionaria se reúna con ellos y los dejen trabajar.
Sucre/ Corresponsalía Carúpano