A principios de 2021, los trabajadores del sector eléctrico estimaban que era necesario hacer una inversión de 20 mil millones de dólares en el sistema de generación, transmisión y distribución de energía eléctrica venezolano para que funcionara óptimamente. Sin embargo, debido a la progresiva falta de mantenimiento y los accidentes que han ocurrido, ahora el cálculo apunta a más de $ 50 mil millones y 10 años de arduo trabajo para llevarlo a escalas 100% funcionales.
Así lo manifestó el presidente encargado del Sindicato de Trabajadores del Fomento Eléctrico en Anzoátegui (Sintraelec), Miguel Massarelli.
Sostuvo que esos esfuerzos tendrán que ser destinados, principalmente, a las centrales hidroeléctricas, plantas de generación y subestaciones de transmisión, pues, según señaló, estas tienen más de 15 años sin recibir inversión, lo que está pasando factura a la población.
Dijo que ejemplo de esto último ocurrió el pasado domingo, cuando Caracas y varios estados quedaron sin luz durante horas por un problema generado en la subestación eléctrica del estado Aragua, hecho que el ministro Néstor Reverol calificó como un “ataque terrorista” que forma parte de la “guerra multiforme” que ha sufrido el país.
Massarelli explicó que hablar de un sabotaje externo al sistema eléctrico es una estrategia del gobierno para tratar de ocultar la mala administración que ha tenido en torno a este servicio.
“En todo caso. debería hablarse de un autosabotaje porque ellos mismos han provocado que hoy en día tengamos un sistema eléctrico envejecido, desmantelado, saturado, destruido y técnicamente detenido”, expresó.
Aseveró que semanalmente suceden dos o tres accidentes en las instalaciones eléctricas por falta de mantenimiento, lo que empeora aún más las condiciones.
Agregó que además se debe invertir en el factor humano que hace posible las reparaciones. Detalló que los trabajadores eléctricos no poseen protección ni equipos para laborar.
Puerto La Cruz / Milena Pérez
