Desde el Sindicato Único de Trabajadores del Cemento en Anzoátegui (Sintracea) exigen a las diferentes instituciones del gobierno que tomen en cuenta sus solicitudes debido a las constantes violaciones de sus derechos que han denunciado.
Mervin Rivas, miembro de la directiva de la organización sindical, recordó que en septiembre del año pasado 11 empleados fueron removidos de forma irregular de sus lugares de trabajo en la planta de Pertigalete, ubicada en Guanta. Y aunque han elevado la queja a la fiscalía e inspectoría del trabajo, entre otros entes, siguen sin ser escuchados.
"La única razón de nuestro despido es que salimos a reclamar mejores salarios y que hemos expuesto la realidad de la planta dirigida por la Corporación Socialista del Cemento (CSC). Sin embargo, hay compañeros que no participaron en nada de eso y aun así los botaron".
Rivas reiteró que la cementera funciona apenas a 10% de su capacidad y los trabajadores que siguen activos no cuentan con los equipos e implementos de seguridad adecuados para ejercer sus labores.
"Lo único que pedimos es ser atendidos porque somos padres de familia a los que dejaron sin un trabajo fijo de forma arbitraria", finalizó.
Barcelona / Javier A. Guaipo