El jefe de Estado, Nicolás Maduro, presentó este sábado el proyecto inicial de reforma constitucional el cual se espera sea consultado y modificado en un lapso de 90 días para, posteriormente, ser sometido a referendo aprobatorio.
Durante la sesión especial de la Asamblea Nacional (AN) para conmemorar los 206 años de la instalación del Congreso de Angostura, el mandatario aprovechó para detallar algunos de los aspectos de la propuesta de cambio de la Carta Magna de 1999.
Indicó que el texto consta de 80 artículos -sin especificar si se trata de modificaciones a los ya existentes o nuevos apartados-, los cuales están divididos en cuatro temas.
El primero aborda la “Ampliación y perfeccionamiento de la democracia”, y plantea dar rango constitucional al Poder Comunal. El segundo tema se refiere a los “Valores y principios de una nueva sociedad”. Asomó que en este punto se incluirán elementos que permitirán sancionar amenazas “fascistas” y “sionistas” y abordar la regulación de materias como las nuevas tecnologías y su impacto en la salud mental de los niños.
El tercer tema plantea la conformación de un “Nuevo modelo económico, diversificado y autosuficiente”. Finalmente, el cuarto tema se centra aspectos jurídicos que permitirán la “Actualización del engranaje de la Constitución”.
Voceros de oposición y de Organizaciones No Gubernamentales (ONG) mostraron opiniones divididas no sólo en relación a la pertinencia y alcance de la reforma, sino de la conveniencia de participar en nuevos comicios para impedir que la iniciativa se concrete.
Un sector del antichavismo propone conformar frente unido contra la reforma constitucional, objetando los llamados a la abstención en la consulta final.
El excandidato a las primarias opositoras de 2023 en representación del Movimiento por Venezuela (MPV), Andrés Caleca, advirtió que con los cambios en la Carta Magna, el Gobierno quiere consolidar una “autocracia eterna, inamovible e inapelable”.
“Ahora se preparan para demoler definitivamente todo atisbo democrático, construyendo su propia ‘reichsgesetze’ al estilo nazi y del Reich de Mil Años. Nos opondremos con todas nuestras fuerzas, las pocas que tengamos hoy y las pocas que estamos obligados a construir en los próximos tiempos”, dijo Caleca, quien también es partidario de no abandonar los centros electorales.
El politólogo y fundador del Movimiento por la Democracia y la Inclusión (MDI), Nicmer Evans, estima necesario conformar un frente contra la reforma constitucional que pueda “unificar” a todos los sectores que adversan al madurismo y de esta forma “impedir que se instaure una farsa comunal que busca consolidar la autocracia postchavista en Venezuela”.
“ (Aquellos que tienen) pretensiones hegemónicas y totalitarias, introducen una reforma que en lugar de dividirnos lo que va a lograr es unificarnos nuevamente si tenemos la capacidad de comprender que es necesaria y fundamental una unión superior por Venezuela (…) Hay que exhortar desde ya a constituir un gran espacio de concertación para la defensa de la Constitución de 1999, y principalmente contra cualquier reforma que pretenda terminar de consolidar la autocracia madurista disfrazada de ‘democracia participativa’ que pretende llevarnos al mismo camino de Nicaragua, Cuba o Bielorusia”, apuntó Evans este domingo.
Se prevé que el proyecto final de reforma constitucional sea sometido a la consideración de la AN, una vez sea consultado y entregado por la comisión especial juramentada también este sábado. Posteriormente, sería sometido a referendo dentro de los 30 días siguientes a su sanción -según establece actualmente el artículo 344 de la Carta Magna.
El dirigente de la Causa R, Andrés Velásquez, ha subrayado que la actual “línea de los ciudadanos es la abstención total y absoluta”.
“Que nadie subestime al pueblo que por lo visto está más claro que muchos políticos que, fingiendo demencia, se hacen los locos con los resultados del 28-J que Maduro y sus corruptos se robaron. Para ellos eso no existió”, agregó Velásquez.
En 2007 el fallecido presidente Hugo Chávez propuso una reforma constitucional que buscaba avanzar en la consolidación del modelo de comunas, pero la misma fue negada.
Para el activista de derechos humanos, Marino Alvarado, la Carta Magna de 1999 es ahora un “texto subversivo” para el Gobierno. “Concede muchos derechos y libertades y eso es un peligro para quienes son contrarios a la democracia y al reconocimiento de la diversidad”.
Mientras, la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), apuntó recientemente que resulta inconveniente en los actuales momentos abordar un cambio al texto fundamental.
“No están dadas las condiciones. Hay muchos asuntos pendientes y cotidianos”, acotó monseñor Rafael Bitter en unas declaraciones ofrecidas tras la finalización de la CXXIII Asamblea Ordinaria Plenaria de la organización.
Caracas / Rodolfo Baptista