
Pese a las tensiones que se viven entre Venezuela y Estados Unidos por el despliegue militar en aguas del Caribe, bajo el argumento de combatir el narcotráfico, el sector comercio en Puerto La Cruz se mantiene activo como de costumbre.
En un recorrido hecho por las principales zonas comerciales del centro porteño se constató que los negocios estaban abiertos, el flujo de transeúntes era el habitual y los transportistas laboraron con normalidad.

Vendedores consultados afirmaron que no ignoran la situación política del país y que, a pesar de que han decidido mantener su actividad, si se presenta alguna situación, tomarían posibles medidas de precaución.
"El tema se escucha a cada rato, pero nadie ha cerrado, aquí trabajamos pegados de Dios. Si se presenta algo hay que salir corriendo, pero hasta ahora el día ha estado normal. Estamos en temporada y muchos comerciantes debemos dinero, así que ajuro hay que salir a trabajar, hasta con gripe de ser necesario", comentó la señora Lisbeth Rojas, quien ofrece prendas de vestir en la avenida 5 de Julio.
Otra de las vendedoras consultadas, Aurimar Marín, aseguró que en estos momentos la mayoría de los comerciantes "no estamos pendientes de eso" en relación al conflicto que hay entre el gobierno nacional y EE.UU.
"Y menos vamos a estar pendientes en estas fechas, ya que si no trabajamos, no comemos. Hasta ahora la temporada ha estado más o menos, pero estamos esperando que mejore en diciembre. Se escuchan noticias, sin embargo, hasta que no veamos algo no tomaremos una medida. Muchos buhoneros salen igual a la calle a buscar la comida y más ahora que se trabaja sólo para cubrir lo diario", acotó.

Zonas como la Av. 5 de Julio, las calles Sucre, Libertad, Buenos Aires y Maneiro, así como la Plaza Bolívar, registraron un flujo de peatones habitual de los primeros días de semana durante la mañana de este martes.
Incluso en uno que otro negocio se animaron a colocar música tradicional de la época navideña.
Al ser consultados sobre la actual coyuntura política, algunas personas manifestaron que deben continuar la vida porque "sólo Dios sabe lo que va a pasar".
"Los compromisos y responsabilidades que tenemos con nosotros mismos, nuestra familia y hasta el país no se detienen. Confío en Dios que el país está en sus manos. Lo que no se puede negar es que esto ha creado angustia y tensión en muchos, sobre todo en las personas mayores", comentó la repostera María Andrade.

Mientras tanto, una joven que hoy transitaba por el centro porteño, quien prefirió omitir su identidad por temor a represalias, expresó que lo que ha podido notar en los últimos tiempos es que la juventud "ya no cree nada de lo que ocurre a nivel político".
"Ya los jóvenes han empezado a ignorar eso, porque han sido muchas las veces que dicen que habrá guerra o un cambio y ya cansa el tema", añadió.
Puerto La Cruz / Jesús Bermúdez


