Aunque se trata de una necesidad, comprar lentes correctivos se ha convertido en un lujo para los ciudadanos de la zona metropolitana de Anzoátegui que devenguen el salario mínimo (Bs 150.000).
Y es que se requieren más de cuatro sueldos básicos para poder adquirir los anteojos formulados en la mayoría de los comercios del ramo, ubicados en el centro de Puerto La Cruz.
Una de las trabajadoras de Óptica Caroní, quien prefirió mantener su nombre en el anonimato, comentó que las monturas parten de los Bs 110 mil; mientras que dependiendo de la fórmula, los cristales sencillos, sin antirreflejo, cuestan por encima de los 582 mil bolívares.
“Esto es sin incluir el examen visual, que es un servicio aparte”, expresó.
Desde la vitrina del local promocionan un “black friday” o “viernes negro”, con hasta 70% de descuento en los precios.
La empleada señaló que por algunos cristales brindan 20% de rebaja, mientras que por ciertas monturas pudiera ser de 30%.
Promociones
En Óptica Ramiro, el personal también dan rebajas para atraer a la clientela, cuya afluencia, según la encargada Coromoto Ruiz, ha sido “relativa” en lo que va de año.
“Esto no es un lujo, es una necesidad porque es por la salud. Muchas veces las personas prefieren limitarse en la comida, para poder mandarse a hacer sus lentes”, indicó.
Actualmente, en el local tienen 30% de descuento en una de las marcas más reconocidas. El examen visual es gratuito con la compra de los cristales, pero si el cliente llega con un presupuesto de otra óptica, ellos lo mejoran.
La montura más económica la ofrecen en 600 mil bolívares. Mientras que los cristales con visión sencilla cuestan, mínimo, Bs 550 mil.
Alternativa
Ante estos precios, la secretaria Josefina Marín manifestó que se le ha hecho muy difícil reponer los lentes que le hurtaron de su cartera en una de las unidades del Bus de Tránsito Rápido (BTR) Cacique Cayaurima hace más de dos meses.
“No sé qué lograron con eso (el ladrón), porque es una fórmula que viene ajustada para cada persona. Lo cierto es que en ese momento busqué presupuesto y me salía en Bs 300 mil. No me quiero imaginar cuánto estará ahorita. Yo no puedo dejar de comer para mandar hacer unos lentes”, argumentó.
Es por eso que la quincuagenaria confesó que tuvo que recurrir a los lentes pre formulados que expenden en las cadenas de farmacias, los cuales no le costaron ni Bs 100 mil en ese momento.
No obstante, la encargada de Óptica Ramiro no recomienda este tipo de alternativas. Dijo que a pesar de ser una de las soluciones más accesibles, a la larga puede traer consecuencias en la salud visual.
Puerto La Cruz / Elisa Gómez