10 dólares, lo que equivale a 9 millones 300 mil bolívares, según la tasa del dólar paralelo, es lo mínimo que requiere un ciudadano de la zona norte de la entidad para comprar un juguete a los más pequeños de la casa en esta Navidad. El monto es lo que se debe pagar, por ejemplo, por una muñeca básica en establecimientos del centro de Puerto La Cruz y comercios asiáticos aledaños al mercado municipal.
Los precios varían, dependiendo de los accesorios que traiga el artículo. En el caso de un juguete de Marvel que viene con cuatro piezas coleccionables, puede costar hasta 20$; mientras que juguetes miniaturas individuales oscilan entre $3 y $8.
Muñecas grandes con música y ropa intercambiable superan los 18 millones de bolívares, una suma que espanta a más de un padre que busca complacer a sus hijos.
El ama de casa Marvis Salazar manifestó que, por segundo año consecutivo, no podrá comprar juguetes a su hijo de 5 años, dado que prefiere invertir el dinero en ropa.
“Los juguetes están sumamente caros y nadie que cobre un salario mínimo puede comprarlos, eso se ha convertido prácticamente en un lujo. Es triste quitarles a los chicos la ilusión del Niño Jesús, pero es que los reales no alcanzan”, expresó.
Dennys Soto aseguró, que sí compraría muñecos este año, pues cuenta con la ayuda de su hermano que se encuentra fuera del país.
Mayores gastos
Para los padres que buscan regalos más grandes la inversión es, obviamente, mucho mayor, pero afirman que el Niño Jesús está difícil para este 2020.
Un carro plástico para mayores de 3 años tiene un costo de $30 o lo que es igual de Bs 30 millones de bolívares (70 salarios mínimos de Bs 400 mil). Mientras que un triciclo alcanza los 45$.
Tamara Spanelli, encargada de una tienda de juguetes para niños, sostuvo que han adoptado el sistema de apartado para que los adultos aseguren los regalos de los pequeños con meses de anticipación.
Señaló que algunos recurrieron al sistema desde el mes de enero para ir pagando conforme al ingreso que obtengan.
“Como tenemos suficiente mercancía y conocemos la situación económica del país, decidimos ofrecer a nuestros clientes esta ventaja. También negociamos los precios con las personas para que sean un poco más accesibles y puedan comprar”, destacó.
Barcelona / Milena Pérez
