Este miércoles 25 de agosto, recordamos con tristeza la tragedia ocurrida en la refinería de Amuay hace nueve años, ubicada en la intercomunal Alí Primera del municipio Los Taques, Paraguaná del estado Falcón. Catástrofe que ocasionó la muerte de unas 55 personas, 156 resultaron heridas, trajo pérdidas al país y generó daños psicológicos y materiales a los hogares de los paraguaneros.
Según La Mañana, El 25 de agosto de 2012 el horror se apoderó de la península de Paraguaná, cuando explotó su refinería emblema, la más importante de Venezuela y una de las más grandes del mundo.
Es una mancha sangrienta en la memoria colectiva paraguanera que, ocho años después, parece imborrable, sobre todo para quienes sufrieron en carne propia las consecuencias de esa catástrofe, hoy identificados como: los sobrevivientes de la tragedia de Amuay.
Una fuga de gas ocasionó la devastadora explosión a la 1:07 de la madrugada, la onda expansiva mató a decenas de personas, derribó casas, locales comerciales y diferentes infraestructuras, además causó daños en 11 tanques de hidrocarburos.
El gobierno nacional concluyó en que todo fue producto de un sabotaje, siendo esto desmentido una y otra vez por expertos petroleros y la oposición venezolana, incluso en un extenso y explicativo informe realizado por el Centro de Orientación de Energía (Coener).
Coro / La Mañana