Los países europeos intensificaron el jueves los esfuerzos para contener el virus que infecta al centro de China, enviando un avión para evacuar a cientos de europeos del país y deteniendo aún más vuelos a al país asiático. Las autoridades italianas mantuvieron a unas 7,000 personas en un crucero mientras buscaban una posible infección.
Un avión A380 despegó de un antiguo aeropuerto militar en Beja, a 200 kilómetros (120 millas) al sureste de Lisboa, llevando solo a sus pilotos y tripulación.
El capitán Antonios Efthymiou dijo que el vuelo iría primero a París, para recoger un equipo de médicos y tripulación adicional, antes de dirigirse a Hanoi y luego a China. Le dijo a los medios portugueses que traería de vuelta a unos 350 europeos. Comentó que la tripulación tomaría precauciones médicas especiales pero no dio más detalles.
El ministro de Relaciones Exteriores portugués, Augusto Santos Silva, dijo que el vuelo fue coordinado entre los países de la Unión Europea y las autoridades chinas.
La nación oriental ha reportado 170 muertes y al menos 7,800 infecciones por el virus que surgió en la ciudad central de Wuhan. Se han cancelado eventos deportivos, de transporte y culturales en todo el país, y más de 50 millones de personas están bajo un bloqueo gubernamental en el centro de China.
En Europa, se han confirmado 10 casos del virus: cinco en Francia, cuatro en Alemania y uno en Finlandia.
Mientras tanto, las autoridades sanitarias italianas estaban revisando a 6,000 pasajeros y 1,000 tripulantes a bordo de un crucero atracado al norte de Roma después de que un pasajero de Macao sufriera síntomas parecidos a la gripe, dijeron el jueves funcionarios.
La línea de cruceros Costa Crociere dijo que la mujer de 54 años y su pareja, que no tiene síntomas, fueron puestas inmediatamente en aislamiento el miércoles y el caso fue reportado a las autoridades marítimas italianas. Los pasajeros de la Costa Smeralda fueron mantenidos a bordo el jueves en espera de controles para determinar el tipo de virus.
El barco había navegado desde Mallorca, España, a Civitavecchia en un crucero por el Mediterráneo de una semana, pero no se permitió a los pasajeros dar el paseo planeado en la soleada Roma el jueves.
“Todos los mecanismos planificados fueron activados. Las autoridades sanitarias están a bordo haciendo controles”, expresó el comandante de la Guardia Costera italiana.
Mientras tanto, la República Checa anunció que dejaría de emitir visas a ciudadanos chinos debido al brote. Se estima que más de 600,000 turistas chinos visitaron la República Checa el año pasado, especialmente su ciudad capital del viejo mundo, Praga.
Portugal / AP
