Para Luis Larrazábal, integrante de la delegación de Venezuela en los recién finalizados Juegos Olímpicos París 2024, intervenir en el certamen de equitación representó cumplir un sueño, porque pudo codearse con los mejores jinetes del mundo.
A su entender, ser evaluado por jueces exigentes en la prueba de salto individual, disputada en el Castillo de Versalles, fue una de las mejores experiencias de su trayectoria deportiva.
"La experiencia ha sido espectacular. Realmente fue un privilegio estar en la villa de París con los mejores atletas del mundo. Esos días han sido días especiales y únicos", señaló en entrevista concedida a Aloys Marín, miembro del departamento de prensa del Comité Olímpico Venezolano (COV).
Larrazábal ocupó el peldaño 63 entre 74 participantes de la cita hípica desarrollada en territorio francés. Alli fue uno de los dos nativos en estar presentes en el evento de equitación.
La otra persona que tuvo ese privilegio fue Patricia Ferrando, quien no superó la primera fase en doma individual. Tanto Larrazábal como Ferrando esperan concretar un buen ciclo para regresar a las Olimpiadas, cuando se lleven a cabo en 2028 en Los Ángeles, Estados Unidos.
Recordó que en París 2024 no pudo sobresalir porque no logró ejecutar el plan diseñado para superar los obstáculos, pues no tuvo suficiente tiempo para amoldarse mejor al ejemplar Condara.
"Teníamos un plan bien trazado, la yegua estaba bien, yo también, lamentablemente entramos a la pista y las cosas no salieron según lo planeado".
Larrazábal, quien el domingo asistió a la majestuosa ceremonia de clausura de París 2024 efectuada en el Stade de France, se siente satisfecho con su actuación en Francia.
Valoró haber adquirido experiencia en este tipo de eventos de máximo nivel, pues le permitirá ser más competitivo en el futuro cercano.
"Igual estoy aquí con la cabeza arriba. Ahora toca seguir trabajando, uno aprende de estos errores y ya, de una vez debo entrenar para los próximos juegos olímpicos", concluyó.
Valencia / Joseph Ñambre