Cada vez que se inicia un nuevo año hay expectativa entre los habitantes acerca de lo que va ocurrir, si serán 365 días positivos, si se lograrán las metas trazadas, o si se alcanzarán esos sueños o proyectos.
Partiendo de esto, muchos acostumbran escribir en una hoja (o de manera digital) todas esas cosas que anhelan lograr. Como todo en la vida, algunas se cumplen y otras toca volver a intentarlo.
Asimismo los representantes de los diferentes sectores sociales y económicos tienen expectativas de lo que pueda acontecer en este nuevo año 2023.
Es por ello que el equipo de El Tiempo entrevistó a varios de los dirigentes, políticos, economistas y expertos en diversas materias para conocer qué esperan y cuáles son sus proyecciones para estos 365 días.
Por un lado, unos se mostraron optimistas pese a la situación que vive el país, mientras que otros creen que se espera un año un poco desalentador en las diversas áreas de la sociedad.
"Nosotros tenemos unas expectativas, como siempre hemos tenido, de que las autoridades se dediquen a prestarle más atención y dedicación a la crisis ambiental que vive la zona norte de Anzoátegui. La fundación espera que en este 2023 los gobiernos municipales se aboquen a atender los problemas más importantes para la población, no solo los ambientales o ecológicos, sino también los servicios públicos, entre ellos la falta de agua, el colapso de la red de cloacas y las fallas en la recolección de los desechos sólidos".
Rodolfo Gil
Presidente de Fundación Agua Para Todos
En lo que respecta al sector educativo, el Sindicato Venezolano de Maestros (Sinvema) manifestó que tiene fe en que durante este año los organismos internacionales realizarán aportes beneficiosos para este sector.
"Nuestra expectativas son muchas porque realmente en educación se necesita reconstruir todo. Recuperar la calidad de vida de los maestros, tanto en lo económico como social, replantear sus contrataciones colectivas, además de lograr la recuperación de las escuelas y sus servicios públicos, atender de manera eficiente a los niños en edad escolar, su alimentación, su pedagogía, aspecto que será muy difícil de alcanzar si no se logra garantizar la atención de los maestros y sus escuelas. Esperemos que el estado venezolano entienda que la educación es un derecho humano fundamental", expresó Maira Marín, presidenta de Sinvema en Anzoátegui.
Otros que esperan mejoras y un cambio radical son los representantes del sector telecomunicaciones.
Víctor Urbáez, secretario general del Sindicato Único de Telecomunicaciones de Anzoátegui (Sutea), aseguró que 2023 lo iniciarán presentando un proyecto de convención colectiva que garantice mejores cláusulas económicas, así como un verdadero sistema de salud.
Además, dijo que le darán continuidad al plan de rescate de la empresa Compañía Anónima Teléfonos Venezuela (Cantv) para mejorar la infraestructura de la empresa, reparar vehículos y equipos, así como lograr la instalación de 1 millón de líneas de Red Óptica Pasiva con Capacidad de Gigabit (Gpon por sus siglas en inglés) en los próximos cuatro años y capacitar personal para las nuevas tecnologías.
"Los trabajadores de la Cantv esperamos en el año 2023 mejorar nuestras condiciones laborales, así como cambiar la tecnología en el sector de las telecomunicaciones de forma rápida y con calidad", añadió.
"Mis expectativas para 2023, como ecologista y ambientalista, son que lamentablemente los efectos de nuestro comportamiento humano seguirán teniendo repercusión negativa en el medio ambiente donde vivimos, y en el caso de Venezuela es más dramático. Lo que sucede en el arco minero y los desastres ocasionados por nuestra industria petrolera se transformarán en una mayor crisis ambiental".
Antonio De Oteyza
Ambientalista y Ecologista
Algunos de los consultados consideran que las mejoras en los distintos sectores dependen de que se tomen los correctivos necesarios.
Por ejemplo, en lo que respecta al sector transporte el gremio cree que si no hay un ajuste de las tarifas tomando en cuenta los verdaderos estudios de costos entonces todo empeorará este año.
"Si el estudio arroja una tarifa de 12 bolívares, como en efecto lo está arrojando a esta fecha, la tarifa no puede ser menos de 12 bolívares como la están imponiendo, a 4 bolívares o 5 bolívares, eso es una acto criminal por parte del Estado. Eso es someter a un sector al declive, al exterminio, la tendencia de seguir en esas condiciones es que muy pronto vamos a quedar sin el servicio de transporte colectivo en el país por cuanto el nivel de producción del transportista no les da para comprar sus repuestos y hacer mantenimiento preventivo y correctivo de la unidad. Para este año proyecto que si el gobierno no cambia ese tipo de conducta y no aprobamos y aumentamos las tarifas ajustada a los estudios de costos, definitivamente el transporte va a desaparecer en más de un 95%", advirtió el presidente del Sindicato Único de Trabajadores del Transporte del estado Anzoátegui (Sutta), Lorenzo Rodríguez.
A juicio del sindicalista, la solución a la crisis que atraviesa el sector pasa por dolarizar los salarios, la gasolina y todos los bienes y servicios, para que la tarifa en el transporte público también sea fijada en divisa estadounidense.
"Porque es la única forma. Si aquí dolarizan todo en las condiciones que estoy planteando el transportista podrá producir para comprar sus repuestos y mantener su unidad totalmente operativa, además de ofrecer un mejor servicio, y los usuarios del transporte van a estar en capacidad de pagar su pasaje", apuntó.
Del lado del sector petrolero, el secretario general de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (Futpv), José Bodas, cree que para la masa obrera sería positivo que este año la industria fije un salario igual a la canasta básica alimentaria; así como que se discuta una nueva convención colectiva, se deje de criminalizar la protesta de los petroleros, se garantice un eficiente sistema de salud y acceso a viviendas y retribuirles adecuadamente sus años de servicio a los jubilados de Petróleos de Venezuela S.A. (Pdvsa).
"Llamamos a la unidad para luchar y movilizarnos por nuestros derechos y seguir denunciando el paquetazo capitalista del gobierno nacional, aplicado a través de la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre), de las tablas salariales y de la no discusión de la convención colectiva. El llamado es a los trabajadores petroleros a unirnos a discutir un plan de lucha y de movilización para así seguir recuperando el salario, las convenciones colectivas, las jubilaciones dignas y todos nuestros derechos", manifestó.
Otros que señalan que debe haber mejores condiciones para tener un año positivo son los representantes del sector salud en la entidad.
En reiteradas ocasiones durante 2022 lo exigieron, pero no hubo respuesta, por eso insisten que debe haber cambios.
El coordinador general del Movimiento de Trabajadores de la Salud (Motrasalud), Edisson Hernández, lo señaló en días recientes y lo mantiene: para que haya mejoras en el sector se tienen que corregir las fallas en el suministro de insumos médicos y equipos de protección personal, mejorar los espacios donde labora el personal de salud y aumentar la cantidad de trabajadores en cada centro asistencial, ya que este es uno de los principales problemas en la actualidad.
"Luego de la Fitven y del trabajo que se viene realizando desde la alcaldía son altas nuestras expectativas en cuanto a la afluencia de turistas para Carnaval y Semana Santa. Lamentablemente las esperanzas que teníamos para diciembre no se pudieron concretar debido al derrame de crudo, lo cual fue una tragedia tanto para la alcaldía como para los prestatarios de servicio y los visitantes".
Carlos Landaeta
Director de Turismo de Urbaneja
A la par de estas proyecciones, hay quienes no tienen altas expectativas de lo que pueda ocurrir en este 2023.
"Para este año, aunque los trabajadores activos y jubilados tenemos fe y esperanza, no vemos que vaya a mejorar nuestra calidad de vida. El gobierno va a seguir con su plan de empobrecimiento de los trabajadores activos y jubilados. Los trabajadores estamos cargando sobre nuestros hombros la supuesta crisis económica del gobierno, cuando el único culpable es el mismo gobierno que destruyó el aparato productivo y acabó con el empleo formal. Este año 2023 no vemos señales de que vayan a mejorar los salarios para llevarlos a lo que establece la Constitución, la cual estipula que debe ser un pago que permita a la persona vivir con dignidad. Ojalá nos equivoquemos en esta apreciación", apuntó el presidente de la Federación de Trabajadores del estado Anzoátegui (Fetranzoátegui), Tito Barrero.
Otros que no ven un panorama alentador son algunos campesinos. Ramón Arturo Urbaneja, dirigente de este sector, señaló que no tienen altas expectativas porque no existe inversión ni créditos de parte del Estado que puedan impulsar el desarrollo.
"Por ende la capacidad productiva de los campesinos, indígenas y productores para sembrar o criar ganado, ovino y porcino, entre otros, así como el rubro avícola y piscícola, se ve lastimosamente mermada. No existen infraestructuras adecuadas por el abandono que sufre este sector desde hace muchos años, el cual se agravó con la pandemia y los factores climáticos adversos", agregó.
Precisamente sobre el tema económico y de producción también fijó posición el economista Gilberto Román, quien dejó claro que el panorama que se presenta para 2023 está lleno de incertidumbre.
"Algo que hasta ahora se ve claro es que los ricos serán más ricos y los pobres serán más pobres. La pérdida del poder adquisitivo es muy acelerada, sólo en esta última semana de 2022 hubo un 13% de devaluación, ya tenemos una tasa de cambio oficial de más de 18 bolívares. Tenemos un bolívar sobrevaluado que no ha llegado a su punto de equilibrio en el mercado, por lo cual la cotización puede seguir movilizándose hasta los 21 bolívares por dólar para el primer trimestre del año", detalló.
Alertó que el desarrollo económico en el estado, y el país en general, depende de la confianza que pueda generar el Estado entre los inversionistas.
Advirtió que los presupuestos planteados por el sector público para 2023 podrían ser insuficientes y haberse agotado apenas finalizando el primer trimestre del año debido al ritmo de pérdida del poder adquisitivo que se vive en el país.
"Lo cierto es que estamos empezando un año que será muy duro y el espejismo de que ´Venezuela se arregló´ se acabó. Hay que comenzar a sentar bases que propendan hacia la gobernabilidad, que generen confianza para que venga la inversión extranjera, y eso pasa por los acuerdos políticos y adecuar leyes en la Asamblea Nacional", dijo Román.
En lo que respecta a la ciudadanía también existe el debate entre optimismo y pesimismo.
Por ejemplo, la cocinera Dayana Torres expresó que mientras el gobierno nacional "no haga nada" para frenar la inflación "seguiremos viviendo la zozobra con el dólar y las subidas de precio".
"Eso fue lo que reinó durante todo 2022 y lo más probable es que siga este 2023 también, porque el gobierno tiene años tratando de cambiar la economía y no ha pasado nada. Aquí todo el mundo sobrevive como puede", expresó.
Mientras que el joven Francisco Ramírez considera que en 2023 sí pueden mejorar las cosas en el país.
"Poco a poco se han ido estabilizando muchas cosas, así que yo creo que vamos a seguir en esa sintonía. Esperemos que sea así y que volvamos a tener ese país que todos soñamos", acotó.
Puerto La Cruz / Jesús Bermúdez Pino
