El próximo 29 de noviembre se estará realizando en la Casa de la Caridad Santa Ana de Carúpano, en el estado Sucre, una jornada de despistaje de enfermedades prostáticas, como parte de las acciones que se realizan en la entidad en el mes de la prevención del cáncer de próstata.
El cirujano urólogo Juan Carlos Luiggi informó que se trata de una actividad que cumple 20 años, y que se realiza en colaboración entre Caritas Carúpano y la Sociedad Venezolana de Urología.
La acción atenderá a unos 50 hombres mayores de 50 años, que no tengan diagnósticos previos de la enfermedad o tengan sondas colocadas, a quienes se les realizarán pruebas para descartar enfermedades como el cáncer de próstata y otras dolencias relacionadas con el sistema urinario.
La actividad iniciará a las 7 de la mañana y se trata de una acción que no tendrá costo alguno para quienes entren en la población a ser atendida.
La jornada cuenta con el apoyo económico de entes privados, Caritas y la Sociedad Venezolana de Urología, para poder llevar a cabo los exámenes.
Luiggi, quien también es directivo del Colegio de Médicos de Carúpano explicó que noviembre, que ha sido denominado como el mes azul, se convirtió en un lapso para realizar actividades preventivas y tratar de crear conciencia entre los hombres sobre la necesidad de realizar el chequeo anual para atajar a tiempo un cáncer de próstata.
Luiggi señaló que desde el Movimiento Movember, creado en Australia y que se diseminó a nivel mundial para liderar la lucha contra un cáncer que cobra la vida de millones de hombres en el planeta, se busca promover la conciencia sobre la necesidad de prevenir las enfermedades prostáticas.
Dio cuenta de las cifras que hoy se manejan en torno a la enfermedad: En Venezuela, para 2023, las últimas estadísticas de las sociedades venezolanas de Urología y de Oncología, reportaron 8.000 casos de cáncer protático y unas 3.600 muertes anuales por la enfermedad. Diariamente fallecen en Venezuela nueve hombres por causa del cáncer de próstata. “Sigue siendo la primera causa de muerte por cáncer en el hombre, por encima de los 40”.
Para Luiggi, lo importante es lograr que se entienda que se trata de una enfermedad controlable y que sus consecuencias a largo plazo, la muerte, se puede prevenir.
Llamó la atención sobre factores como la herencia, la propensión a padecer la enfermedad que se hereda, lo que obliga a los hombres que han tenido familiares con este mal, a examinarse, porque tienen el doble de posibilidades de padecerlo.
También los hombres cuyas madres han tenido cáncer de endometrio o de mama, pueden heredar la propensión a padecer un flagelo como el de próstata.
Llamó a todos los hombres, sobre todos por encima de los 45 años, a acudir una vez al año al urólogo para hacerse el chequeo de rigor y ganar la batalla a un mal que con los avances en medicina, es hoy controlable y curable.
Bermúdez / Yumelys Díaz