El luchador Raiber Rodríguez obtuvo un diploma olímpico en lucha masculina, estilo grecorromano, en la categoría 60 kilogramos (kg), pero no quedó conforme, porque deseaba colgarse una medalla para Venezuela en París 2024.
A su juicio, su actuación en el evento universal -disputado desde el 26 de julio hasta el 11 de agosto en Francia- fue buena, pero no lo suficiente para optar por un círculo, algo que le gustaría conseguir en otras contiendas internacionales.
"Estoy un poco descontento conmigo mismo porque no estoy acostumbrado a perder, pero la lucha es impredecible y cualquier cosa puede pasar", señaló el nativo a Olympics.com, portal oficial del Comité Olímpico Internacional (COI).
En París 2024, el barinés de 33 años de edad dejó una marca de 2-2 y rozó una presea de bronce, pero perdió el combate por ese anhelado premio, al que accedió tras superar una repesca.
Consiguió un lauro 6-5 sobre el azerí Murad Mammadov en primera ronda y cayó 5-3 ante el chino Liguo Cao en cuartos de final. En el repechaje, dominó 12-1 al egipcio Moamen Mohamed y en el tope por el metal broncíneo perdió 8-0 ante el norcoreano Ung Ri Se.
Aunque no le gustó cómo terminó su labor en París, sí se siente orgulloso de haber competido, pues mostró un gran nivel, tras regresar a una disciplina de la que se ausentó varios calendarios (2016-2021).
"Después de Río 2016 (donde ocupó el puesto 17 de la versión 59 kg), estuve alejado de la lucha. Me mantuve en forma, pero decidií volver a y me sentí muy bien. Luego estuve en París disputando una medalla de bronce y eso representó un reto. Yo no quería venir a pasear a Francia ni nada. Nos llevamos el diploma y ahora queda trabajar bastante para lograr éxito en el futuro", agregó.
Valencia / Joseph Ñambre