Los hospitales de Quito estaban el lunes saturados de pacientes con coronavirus y los servicios de cremación registraban una larga espera luego de que la flexibilización de la cuarentena disparó los contagios de COVID-19 en la capital ecuatoriana.
El coordinador de la Federación de Funerarias de Quito, Sebastián Barona, dijo a The Associated Press (AP) que “tenemos una fila de 20 a 30 cuerpos a la espera para que las cremaciones se vayan dando. Lo ideal en estos casos es que los fallecidos no esperen más allá de 24 horas”.
Añadió que la ciudad tiene una capacidad de cremación de 50 cadáveres por día pero hay una fila de cuerpos que deberá esperar al menos 48 horas “asumiendo que no vamos a recibir más cuerpos".
Desde que a inicios de junio las duras medidas de restricción y el toque de queda se relajaron progresivamente y la ciudadanía comenzó a salir con relativa libertad a la calle se evidenció un notable incremento en los casos de COVID-19 en Quito, donde se han registrado 8.132 contagios y 504 muertos, de acuerdo con informes del Ministerio de Salud.
Comparaciones
Datos del Registro Civil revelaron que en junio de 2019 el número de fallecidos fue de 1.105, cifra que representa el promedio de decesos en la capital, mientras que en el mismo mes de este año trepó a 1.803.
En tanto, en los últimos días los enfermos graves de COVID-19 se han visto obligados a moverse por varios hospitales públicos y privados de Quito antes de recibir atención especializada y acceder a respiradores mecánicos, de los cuales hay unos 250 en toda la ciudad.
Ante este panorama las autoridades nacionales y de la capital han llamado a la población a que cumpla las medidas preventivas como llevar mascarilla permanentemente, lavarse frecuentemente las manos, evitar los sitios de concentración de personas y guardar una distancia social de al menos dos metros.
Hasta el lunes Ecuador ha reportado un total de 61.958 contagios y 4.781 fallecidos por el nuevo coronavirus.
Quito / AP