El alto precio de las prendas nuevas de vestir, han hecho a las personas buscar entre lo usado una alternativa para estrenar, pues es una de las opciones más económicas que existen actualmente.
Durante un recorrido por las calles de Puerto La Cruz se observó que cada vez son más los comerciantes que se dedican a este oficio. Víctor Gómez tiene dos meses en esta actividad.
Indicó que en las últimas cuatro semanas el número de clientes se ha elevado considerablemente, pues la ropa para damas, caballeros y niños se consigue entre Bs 100 mil y 350 mil bolívares en efectivo.
Similares precios manejan la mayoría de los vendedores informales que colocan sus improvisados puestos en la calle Venezuela, adyacente al mercado municipal. Ofrecen desde zapatos hasta bolsos.
Mínimo cuatro piezas al día, aseguró expender Pedro Lezama, quien desde hace 15 días coloca en la avenida Municipal una sábana en el piso para exhibir su mercancía.
“Por lo menos vendo para solventar la comida. A veces hago hasta trueques por harina o algún otro rubro”, expresó.
Además de la modalidad de efectivo, también acepta transferencia porque hay calzados cuyos modelos se ubican hasta en tres millones de bolívares.
Para el ama de casa Yesenia Ruiz, los altos precios que se exhiben en las tiendas hicieron que buscara a los comerciantes informales para comprarle a su hija de 10 años los zapatos del colegio.
“Me puse de averiguar los precios en las zapaterías y están entre 10 y 18 millones de bolívares, mientras que aquí los he conseguido en millón y medio”, señaló.
Suerte
A pesar de sus precios solidarios, Elisabeth Vásquez aseguró que por la situación país es cuestión de suerte tener buenas ventas. Indicó que en las últimas tres semanas los clientes sólo averiguan precios y se van por no tener el efectivo para comprar.
“He utilizado el pago móvil, pero la mayoría de las veces el servicio está malo y nunca llega el mensaje de que se hizo la transferencia. Eso me ha hecho perder compradores”. En su puesto las prendas oscilan entre Bs 100 mil y Bs 500 mil, dependiendo del estado en que se encuentren.
Aunque muchos de los comerciantes empezaron vendiendo las prendas usadas que tenían en sus casas, actualmente ofrecen las que les adquieren a proveedores.
Puerto La Cruz / Elisa Gómez
