Las operaciones electivas y las cesáreas quedaron suspendidas desde el inicio de este año en el hospital general Felipe Guevara Rojas de El Tigre, debido a problemas en la distribución y almacenamiento del agua potable.
Por limitación, los pacientes que permanecen hospitalizados son aseados y atendidos con el agua que cargan sus familiares en botellones y otros envases.
El director del centro asistencial sureño, Francisco Zapata, informó que este miércoles aplazaron cuatro intervenciones programadas de Traumatología.
Consideró que la situación más grave es el área de Ginecobstetricia porque no pueden practicar las cesáreas, ya que no consiguen la forma de lavar el instrumental para solicitar su esterilización. “Estamos atendiendo los estrictos casos de emergencia”.
Dijo que optaron por referir a las pacientes al hospital Luis Razetti de Barcelona, pero tampoco hay ambulancias. “El martes trasladaron a dos mujeres en unidades de Pdvsa a riesgo porque tienen problemas con los cauchos”.
Sobre el origen del problema, expresó que el primer inconveniente se registró el 31 de diciembre cuando personas no identificadas, presuntamente, intentaron hurtar la bomba electrosumergible del único pozo activo.
Precisó que los intrusos no pudieron cargar con el equipo porque se les “soltó y se fue al fondo” del subterráneo, Ello provocó la paralización.
Zapata apuntó que la Hidrológica del Caribe (Hidocaribe) busca un equipo para pescar la bomba y realizar la reinstalación.
Además de este percance, indicó que la empresa estatal detectó la interrupción de la entrada de agua por la tubería que viene de la calle.
Tampoco, agregó, pueden bombear el agua que llega del tanque de almacenamiento a las instalaciones del hospital, debido a que la tubería interna está obstruida.
Entre los inconvenientes. explicó que no disponen de agua en ninguno de los pisos (son tres) ni los baños.
El director añadió que sólo pueden bombear durante una hora con el agua que surten camiones cisternas. “Eso da tiempo para que el personal realice las labores de mantenimiento y los pacientes guarden agua”.
Los familiares de los hospitalizados en el Guevara Rojas se quejaron por la falta de agua. Carmen Solano, madre de una mujer que espera por cesárea, dijo que desde hace tres días gasta 41 mil bolívares en dos botellones.
Rafael Rosas, cuñado de otra parturienta, comentó que compra agua a cada rato para el baño y el consumo de su pariente.
El Tigre / Argel Fernández
