Los pilotos de la Fórmula Uno (F1) se expresaron cariñosamente al recordar al excampeón Niki Lauda, desde su manera franca de decir las cosas hasta el "increíble" legado que dejó al sobreponerse a un accidente que casi le cuesta la vida.
Lauda murió el lunes a los 70 años, menos de un año después de un trasplante de pulmón. El piloto austríaco ganó dos de sus tres títulos de la F1 tras superar un horrible accidente que lo dejó al borde la muerte en el Gran Premio (GP) de Alemania de 1976, en un choque que lo dejó con quemaduras graves.
Lauda se mantuvo como una personalidad influyente en la F1, y después de recibir su trasplante de pulmón en agosto, habló sobre cuanto apreciaba haber recibido una carta a mano de Sebastian Vettel, piloto de Ferrari, deseándole lo mejor.
Vettel, cuatro veces campeón de la F1, recordó el miércoles en la víspera del GP de Mónaco la influencia que Lauda tuvo en su vida.
"Uno no se cruza con gente así muy seguido, no solo afuera de la Fórmula Uno sino en general. Fue una persona única", señaló Vettel. "Me siento extremadamente privilegiado de haber tenido la oportunidad, no sólo de conocerlo, sino de haber hablado con él regularmente".
"Su sentido del humor era bastante directo", acotó Vettel. "A veces no podías diferenciar si era un chiste o solo un comentario".
El récord de la leyenda
Lauda ganó 25 carreras de F1, logró 25 poles y se subió al podio en 54 ocasiones, distinguiéndose como piloto metódico pero engañosamente fino. Se proclamó campeón de conductores en 1975 y 1977 con Ferrari y en 1984 con McLaren.
Siguió involucrado de cerca con el circuito de F1 tras retirarse como chofer en 1985, en años recientes trabajando como presidente no ejecutivo de Mercedes.
También cabe resaltar el papel clave que tuvo para persuadir al piloto británico Lewis Hamilton a que se cambiara de McLaren a Mercedes en 2013, lo cual eventualmente fue un éxito rotundo.
Mónaco / Jerome Pugmire / AP