Los comerciantes de diferentes rubros que hacen vida en Cumaná denuncian que luego de las elecciones presidenciales del 28 de julio, las ventas disminuyeron considerablemente.
Los pescaderos no escapan de esta realidad, pues alegaron que desde esa fecha todo ha cambiad, afectando principalmente sus negocios.
Jurcarlys Urbano, vendedora, dijo que “cómo la gente va a comprar pescado si no tienen plata, ni con lo que pagarán de aguinaldo alcanza para comprar varios kilos de pescado para un almuerzo familiar”.
Hizo referencia que antes elecciones podía vender hasta siete cajas de pescado en un día, realidad que es totalmente distinta en la actualidad, ya que ahora cuando mucho vende tres cajas los domingos y eso porque es el día más movido.
Aseguró que entre semana no llega ni a dos cajas. Por ejemplo, en la mañana de martes solo habían vendido un poco más de una.
Refirió que una de las causas que ha originado esta disminución en el negocio, es la devaluación del bolívar frente al dólar, cuya tasa se descontroló tras el proceso comicial en el que resultó reelecto Nicolás Maduro.
Explicó que el cobro lo hacen a la tasa del Banco Central de Venezuela (BCV), pero a la hora de comprar el pescado lo tienen que pagar a la tasa del mercado paralelo.
Juan Cardozo, comerciante, refirió que en su negocio las ventas siguen en descenso y, a su juicio, la principal razón son los bajos sueldos.
Refirió que con el precario sueldo que gana un venezolano promedio, es imposible cubrir la cesta básica y menos para comprar pescado, a menos que sean los más económicos.
Cabe destacar que ambos coinciden en que este alimento se podía adquirir con facilidad anteriormente, sin importar su nivel económico, puesto que siempre su costo era mínimo, ahora es un lujo poder consumirlo.
En cuanto al costo de la caja del pescado, comentaron que luego de las elecciones hay algunas variedades que han llegado a superar los 20$. “Y esto sigue subiendo sin parar”, agregó.
Maholy García, señaló que tras los comicios ha sido bastante difícil el abastecimiento del combustible para los botes que van a pescar. “Ha sido prácticamente nulo y nos toca comprarlo dolarizad, lo que hace que el precio del rubro aumente”.
También se les ha complicado la adquisición de materiales y piezas de motor para sus embarcaciones. “La subida del dólar tiene todo descontrolado y nosotros estamos siendo afectados directamente. La pesca es nuestro único trabajo y así no vamos a poder mantenerlo”.
Cumaná / GL-Corresponsalía