Perú anunció el miércoles que desde el 1 de marzo reabrirán la mayoría de actividades suspendidas en febrero tras un ligero descenso de la mortalidad por el nuevo coronavirus.
Seguirán sin funcionar los casinos, gimnasios, cines, teatros, iglesias y estarán prohibidas las actividades grupales o asistir a las playas.
La primera ministra Violeta Bermúdez dijo a la prensa que los negocios abrirán de lunes a sábado, pero de 9 de la noche a 4 de la mañana se debe permanecer en casa, al igual que los domingos.
Los gremios de restaurantes y de la industria textil habían mostrado su desacuerdo con el encierro que el gobierno ordenó en febrero para frenar una segunda ola de contagios que provocaron el colapso de los hospitales y la escasez de oxígeno disparando la mortalidad.
El gobierno afirma que se registra una ligera desaceleración en el número de fallecidos. La cifra disponible más reciente indica que el lunes murieron 224 personas a causa del virus.
La suspensión de la cuarentena se ejecutará en las 24 provincias, incluida la capital, que estaban calificadas como de “riesgo extremo” por el alto número de contagios entre sus pobladores.
El gobierno dice que a mediados de marzo volverá a evaluar nuevas medidas con los datos que se obtengan para entonces sobre las tendencias de las infecciones.
Perú suma más de 45.400 fallecidos y casi 1,3 millón de contagiados, según el Centro de Ciencia e Ingeniería en Sistemas de la Universidad Johns Hopkins.
