El papa Francisco asignó a una oficina del Vaticano la promoción del papel de las mujeres en la Iglesia católica y “profundizar la reflexión sobre la relación entre el hombre y la mujer en su respectiva especificidad, reciprocidad, complementariedad e igual dignidad”.
Francisco aprobó el nuevo Estatuto del Dicasterio para los laicos, la familia y la vida, uno de los departamentos creados por él como parte de la reforma de la curia. Los estatutos originales de 2016 no mencionaban a las mujeres. Los nuevos, dados a conocer el martes, dicen que el organismo debe contribuir a la reflexión “sobre la identidad y la misión de las mujeres en la Iglesia y en la sociedad, promoviendo su participación”.
El papa designó recientemente a tres mujeres como consultoras de la oficina de doctrina por primera vez en su historia.
A solicitud de Francisco, la comisión del Vaticano para asuntos latinoamericanos recientemente dedicó su encuentro a las mujeres, y propuso que se convoque a una asamblea de todos los obispos del mundo para que se analicen temas concernientes a las mujeres.
El director de la comisión, el cardenal Marc Ouellet, dijo recientemente a la revista del Vaticano sobre temas femeninos que la asamblea, que por primera vez incluyó mujeres, fue una experiencia de aprendizaje para él.
"Debo confesar que ese encuentro cambió profundamente las ideas que yo tenía sobre ese tema", dijo Ouellet. Como canadiense, Ouellet dijo que estaba al tanto del “cuasi dogma” sobre la igualdad para las mujeres, pero nunca había entendido plenamente lo que eso significaba en su vida como sacerdote, obispo y hoy en día como prefecto de la oficina de obispos del Vaticano.
“Nunca había tenido un intercambio de ideas tan profundo como el que tuvimos allá. El diálogo auténtico nos transforma”, declaró.
Durante el encuentro, que tuvo lugar el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, Ouellet emitió un simbólico mea culpa a todas las mujeres presentes “por todos los pecados cometidos por hombres contra mujeres”.
Ciudad del Vaticano / AP