Empezar a buscar los precios de los juguetes antes del último mes del año era una costumbre de los padres, movidos por el deseo de sorprender a sus hijos con los regalos de Navidad.
Sin embargo, por la creciente inflación, la visita de San Nicolás o del Niño Jesús no será posible en la mayoría de los hogares venezolanos.
Según el testimonio de los mismos padres, ni el buen comportamiento, ni las buenas calificaciones de sus niños, por ejemplo, podrán ser recompensados con la entrega de sus juguetes preferidos en la Navidad de 2019.
Los excesivos precios ante un salario mínimo de 40 mil bolívares que cubre escasamente los gastos de la comida, no permitirán que se cumpla la tradición.
En comercios de Puerto La Cruz, que ya empezaron a llenar sus vitrinas con este tipo de mercancía, se pueden observar muñecos sencillos para bebés y niños en 300 mil bolívares, mínimo. Coleccionables como las pistas de carrera desarmables de la famosa marca Hot Wheels y las muñecas Barbie originales valen más de un millón de bolívares.
Otros más avanzados, como una muñeca que habla y canta o carritos a control remoto, superan el último monto.
“Yo mentalicé a mi niña de 7 añitos, que para este diciembre no tendría ningún juguetico porque la situación está mala y hay que comprar solamente lo necesario hasta que todo se arregle”, dijo Yolber Zambrano.
“Y si están a ese precio ahorita, cuando falta mucho para que llegue diciembre, no me quiero imaginar en cuánto estarán para el 24”, expresó.
Puerto La cruz / Milena Pérez
