El obispo de Carúpano, monseñor Jaime Villarroel, invitó a la feligresía local a sumarse a las actividades religiosas con motivo de la festividad de Santa Rosa de Lima, patrona de la ciudad y de la segunda Diócesis del estado Sucre.
El prelado informó que el viernes, día de la santa latinoamericana, se realizará la misa solemne que será presidida por el arzobispo de Cumaná y presidente de la Conferencia Episcopal (CEV), monseñor José González de Zárate, quien concelebrará la eucaristía con todo el cuerpo sacerdotal de la Diócesis carupanera.
La acción obedece a un homenaje al arzobispo de Cumaná, recién nombrado como cabeza de la Diócesis de Valencia.
En la tarde se realizará la procesión con la imagen de la santa por las calles de Carúpano. “De manera que todos están invitados a participar de estas fiestas religiosas en honor a Santa Rosa de Lima, que fue la primera santa de América y que su ejemplo nos ánima a vivir la fe en estos momentos”.
Sobre el comunicado emitido por la Diócesis, desvinculándose de la feria que organiza la alcaldía de Bermúdez, el obispo aclaró que debido a la situación que vive el país suspendieron otras actividades, como una peregrinación de jóvenes a Margarita, “para ver cómo van sucediendo los hechos, para después reprogramar estas actividades”.
Atribuyó la decisión a la prudencia que les recomendó la CEV, “y esperar a ver cómo van sucediendo los hechos para después tomar las decisiones y reprogramar estas actividades religiosas”.
En este sentido, ratificó que la situación no está para fiestas, “sino para pedirle al Señor que nos ayude a clarificar la situación”.
Señaló que la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) creó incertidumbre, desconfianza y miedo.
“No sabemos qué va a suceder en Venezuela y es un momento para reflexionar, unirnos en la oración y pedirle al Señor que estas cosas se clarifiquen”.
Dijo que los venezolanos desean paz, que haya trabajo, educación y que los servicios funcionen. “Todo esto, en vez de mejorar el clima, lo ha empeorado y estamos en una situación de incertidumbre”.
Por otro lado, dijo que la sentencia del TSJ no refleja lo que ocurrió el 28 de julio, día de las elecciones presidenciales. En su opinión se vulneró la voluntad del pueblo expresada en las urnas electorales. “La Iglesia tiene que denunciar las injusticias y anunciar una esperanza y la verdad de los hechos. No podemos decir aquí no ha pasado nada”.
Pidió conteo de actas y que se cumpla la ley electoral para aclarar la situación. “De manera que si el señor Maduro ha ganado respetaremos esa decisión del pueblo, pero si no ha ganado los que están en el gobierno que respeten la decisión del soberano, para que haya un cambio para mejor, para un reencuentro, para la paz y reconducir a Venezuela por caminos de esperanza, provecho y prosperidad, que todos puedan volver a su tierra y reconstruir nuestro país”.
Bermúdez / Yumelys Díaz