El atentado mortal perpetrado este viernes contra el teniente general ruso Yaroslav Moskalik, alto mando del Estado Mayor, cometido con un coche bomba, es uno más de los sucedidos en Moscú desde que se inició la guerra de Ucrania.
Moskalik, subjefe del mando de operaciones del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, murió al pasar junto a un automóvil (Volkswagen Golf), en el que fue detonado de manera remota un artefacto explosivo.
Hasta el momento y en general, los servicios de seguridad rusos han responsabilizado a los servicios secretos ucranianos de atentar contra personalidades que apoyaban lo que denominan "campaña militar" en Ucrania (militares, especialistas en fabricación de armamento, periodistas y escritores vinculados con las autoridades o con grupos ultranacionalistas).
El teniente general Ígor Kirílov, jefe de la defensa radiológica, química y biológica, murió el pasado 17 de diciembre al explotar una bomba colocada en un patinete eléctrico aparcado junto a su automóvil, frente a su domicilio en la capital rusa.
Según el Comité de Instrucción de Rusia, la bomba fue accionada cuando Kirílov, de 54 años, salía de su domicilio acompañado de su ayudante, que también murió en la explosión.
El 12 de diciembre fue asesinado a tiros en un parque de la región de Moscú el científico ruso Mijaíl Shatski, que trabajaba en una compañía que desarrolla misiles para el Ejército.
Fuentes de los servicios secretos ucranianos precisaron que Shatski trabajaba en la modernización de los misiles Kh-59 y Kh-69, con los que Moscú golpea habitualmente territorio ucraniano.
Otro atentado con bomba acabó en agosto de 2022 con la vida de la joven periodista Daria Dúguina cuando ésta circulaba en su coche en las afueras de Moscú.
Según se supo después, el atentado tenía como objetivo a su padre, Alexandr Duguin, líder del movimiento eurasianista, que tiene muchos seguidores en círculos ultranacionalistas partidarios del restablecimiento del imperio ruso.
En abril de 2023 un atentado con explosivos (TNT) en una cafetería en la segunda ciudad rusa, San Petersburgo, costó la vida al bloguero militar Vladlen Tatarski, cuyo nombre real era Maxim Fomín.
El bloguero se hizo famoso al publicar un vídeo sobre Ucrania durante una ceremonia en el Kremlin en el que dijo: "Venceremos a todos, mataremos a todos, robaremos a todos según sea necesario. Tal como nos gusta".
En mayo de 2023 resultó herido grave en un atentado con bomba el popular escritor nacionalista Zajar Prilepin, que combatió en el Donbás en las filas separatistas.
Prilepin, que sufrió heridas en ambas piernas, salvó la vida, pero en el atentado murió su conductor, Alexandr Shubin, cuando viajaban por la región de Nizhni Nóvgorod.