Miles de manifestantes se enfrentaron con la policía mientras saqueaban tiendas e intentaban romper una barricada que conducía a la residencia del presidente haitiano Jovenel Moïse este viernes en una de las mayores manifestaciones en semanas para exigir su renuncia.
La violencia se produjo un día después de que un periodista que cubría las manifestaciones recibió un disparo mortal en su automóvil.
La policía disparó gases lacrimógenos y balas al aire. Los manifestantes quemaron neumáticos y derramaron petróleo en las calles de partes de la capital de Haití, advirtiendo que las manifestaciones podrían ser aún más violentas a medida que la ira por la corrupción, el aumento de la inflación y la falta de productos básicos continúen agitando el país más pobre del hemisferio occidental.
Contexto
La protesta de este viernes se produjo después de que el reportero Néhémie Joseph de Radio Méga, que había estado cubriendo las protestas, fue encontrado muerto en su automóvil la noche del jueves en la ciudad de Mirebalais, al noreste de Puerto Príncipe, según Radio Vision 2000.
En una publicación de Facebook a fines de septiembre, Joseph dijo que un par de políticos lo habían amenazado después de uno de sus shows y lo acusaron de incitar protestas. Sin embargo, no estaba claro si este era el motivo de su asesinato.
"La prensa no debería tener que reclamar víctimas y cuerpos como propios", dijo la Asociación de Periodistas Profesionales de Artibonite, pidiendo a los funcionarios de justicia que investiguen el asesinato.
Joseph es el tercer periodista haitiano asesinado en menos de dos años. El reportero de Radio Sans Fin, Pétion Rospide, recibió un disparo mortal en junio mientras conducía a su casa, mientras que el periodista independiente Vladjimir Legagneur desapareció en marzo de 2018 mientras trabajaba en una historia.
El asesinato más reciente se produce en medio de un aumento de la violencia en la capital de Haití y las comunidades circundantes, ya que las protestas que han causado casi 20 muertes y casi 200 heridos paralizan al país durante casi un mes. Según las Naciones Unidas, las empresas permanecen cerradas y aproximadamente dos millones de niños no han podido ir a la escuela.
Haití / AP
