Autoridades policiales en Nicaragua encontraron, el martes 8 de febrero, el cuerpo de un hombre venezolano identificado como Jonathan Osleydis Revilla Bocanegra, de 26 años de edad, en las aguas del río Sapoá, ubicado en el departamento de Ribas de ese país centroamericano.
Revilla Bocanegra era un migrante oriundo del estado Miranda que habría salido del país a mediados de enero, con la intención de llegar a EEUU en busca de una mejor calidad de vida. Dos niños que paseaban por la zona fueron los que vieron el cadáver y notificaron a la policía.
Medios de comunicación nicaragüenses refieren que dos personas que acompañaban al hombre en su travesía, manifestaron que dejaron de verlo "de un momento a otro" cuando éste estaba cruzando el río Sapoá. Era la noche del viernes 4 de febrero cuando realizaban esta acción y escucharon un grito, por lo que se les dificultó observar lo que había ocurrido.
Alrededor de un poco más de seis millones de migrantes venezolanos han salido del país en busca de una mejor calidad de vida. En los últimos años, muchos de ellos con destino a EEUU, exponiéndose a travesías peligrosas para llegar a su meta; razón por la cual desde México se impuso un visado al migrante venezolano con el fin de frenar un poco el flujo de viajeros ilegales.
Uno de los casos más recientes que conmocionó a la opinión pública fue la muerte de una niña de siete años de edad cuando ella y su madre intentaron cruzar el Río Grande para entrar a EEUU.
Nicaragua / Redacción Web
