Mística y vocación. Eso es lo que mantiene a los “héroes de batas blancas” en los centros de salud de Venezuela, a pesar de las condiciones salariales, laborales y de desprotección que se agudizaron en el contexto de la pandemia del Covid-19. Así lo aseguró el presidente del Colegio de Médicos del estado Anzoátegui, Víctor Velásquez.
Este 10 de marzo, cuando se celebra en el Día Nacional del Médico en conmemoración del natalicio del Dr. José María Vargas, el gremialista subrayó que el panorama en los hospitales y ambulatorios del sector público es preocupante porque no se les dota de los equipos de protección personal (EPP) suficientes y de calidad.
“No se trata solamente de mantener a un médico trabajando 24 horas, sino de entregarle su mascarilla N95, guantes, caretas y batas, indispensables para prevenir el contagio al tener contacto con el paciente”, comentó.
Respecto a la vacunación con la Sputnik V, señaló que es necesaria la priorización de todo el personal porque están en primera línea de defensa, indistintamente de su área de trabajo y oficio.
En el caso del Hospital Universitario Luis Razetti de Barcelona, centinela en la zona norte de la entidad, indicó que la cantidad de dosis enviadas no cubrió ni siquiera al 30% de los que hacen vida en el nosocomio. Además de que no se les aplicó a todos los que atienden casos de coronavirus.
“El llamado de atención que estamos haciendo es que se amplíe la inmunización, porque en caso de un colapso todos los trabajadores, médicos y enfermeras tienen que atender a los contagiados”, acotó Velásquez.
Pero no todos los problemas giran en torno a la pandemia. Velásquez recordó que el ambiente en el que permanecen los profesionales de la salud no es nada agradable, dadas las condiciones propias de los recintos asistenciales.
“Los espacios están colapsados, no hay medicinas, no hay insumos, no hay agua, las instalaciones no funcionan, las habitaciones de descanso no se encuentran aptas y si nos vamos al tema salarial encontramos más drama porque las tablas no se han actualizado. En estos momentos, el sueldo del médico con el mayor escalafón, adscrito al Ministerio de Salud o Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), es de 12$ o 15$ mensuales”, explicó.
Ante todas estas fallas, considera que el sector salud venezolano se encuentra “marginado” porque no se le otorgan mejores condiciones y los mayores privilegios se dan por preferencias políticas.
“Como presidente del Colegio de Médicos de Anzoátegui digo que no estamos buscando reconocimiento, mérito ni aplausos. Lo que realmente queremos es que nos ayuden a salvar vidas y que nos permitan estar sanos. No puede obligársele a un doctor a entrar en un área Covid sin la protección adecuada porque él también tiene esposa y tiene hijos a los cuales debe darle la cara. En eso queremos insistir porque se están perdiendo vidas y la orfandad que queda en la familia no la suplirá ningún gobernante con una esquela, nota de despedida o corona de flores”, argumentó Víctor Velásquez.
El gremialista aprovechó la oportunidad para expresarle a la población que los profesionales de batas blancas no se niegan a atender a los enfermos, sino que no cuentan con las condiciones e insumos para hacerlo. Por eso los llamó a unirse a los reclamos del sector.
En la actualidad, el estado Anzoátegui cuenta con 5 mil 500 médicos activos, dijo el vocero gremial.
Puerto La Cruz / Milena Pérez