Pareciera que la violencia no tiene fin en Cruz Verde, populosa barriada de la capital del estado, donde en menos de 15 días, cinco personas han muerto a tiros a manos de la delincuencia y al hacer frente a comisiones policiales.
En horas de la madrugada de este miércoles 26 de mayo, dos hombres fueron sacados de sus viviendas por desconocidos, en los sectores 2 y 3, y a las 6:30 de la mañana sus cadáveres quedaron tendidos, con múltiples disparos, en la calle principal del barrio.
En la morgue forense de Barcelona, a donde fueron llevados por una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), los identificaron como Carlos Alfredo Ramírez, de 33 años, y José Luis Guzmán Urbaneja (51), a quien le decían “caracas”.
Según el Sistema de Información Policial, Ramírez estaba solicitado por homicidio, lesiones y robo, mientras que Guzmán era requerido por robo. Voceros policiales, que se mantuvieron en el anonimato, comentaron que de este doble homicidio señalan a miembros de la banda de “el zorro”.
Los uniformados dijeron que ambos estaban durmiendo en sus casas cuando se los llevaron, luego los localizaron en la vía pública con impactos de balas en la cabeza y tórax.
Indicaron que Ramírez estuvo preso en el penal de Puente Ayala y cuando salió se había convertido en evangélico y se congregaba en la iglesia de esa comunidad.
Se supo, además, que hace seis años a un hermano del joven lo dejaron en silla de ruedas cuando le efectuaron disparos porque se opuso a que le quitaran la buseta con la que trabajaba.
Ramírez era conductor de un autobús y dejó tres hijos.
La mañana de este lunes, Simón José Vásquez Gutiérrez (23) fue ultimado por la Policía Nacional Bolivariana en un presunto enfrentamiento ocurrido en Cruz Verde.
Se informó que el joven pertenecía a la mencionada banda delictiva.
Barcelona / Eleida Briceño