Tener un carro propio es una de las aspiraciones más comunes de una persona. Sin embargo, mantenerlo en condiciones para que funcione correctamente es una responsabilidad de tal magnitud, que algunos incluso lo comparan con tener un hijo.
El gasto mensual para cada vehículo dependerá en gran medida del uso que se le dé, pero, según conductores consultados, el promedio ronda los 50 dólares. Eso sí, hay que hacer chequeos constantes para reducir las probabilidades de que ocurra algún incidente que implique mayor gasto.
Por ejemplo, Omer Narváez, quien lleva 10 años trabajando en la línea de carros por puesto Unión Las Delicias, en Puerto La Cruz, aseguró que el cambio de aceite es una de las tareas fijas que debe realizar una vez cada 30 días, aproximadamente.
“Es la única fuente de ingresos que tengo en la actualidad y debo cuidarlo lo mejor posible. Mensualmente gasto al menos 20 dólares sólo en aceite, cada dos meses cambio bujías y recientemente pude terminar de ponerle cauchos nuevos”, contó.
El trabajador del volante detalló que las últimas veces que ha comprado bujías, cada una le ha salido en cuatro dólares. De igual manera indicó que las llantas nuevas se pueden encontrar entre 50 y 70 dólares, pero ya no duran como antes.
“La importación de productos en este rubro de verdad ha ayudado a mejorar las cosas. Antes era un calvario conseguir un neumático, por ejemplo. Pero en beneficio de la oferta se ha sacrificado calidad, y eso nos lleva a tener que desembolsar más en menos tiempo”, acotó.
Narváez continuó diciendo que en épocas pasadas un caucho podía durar hasta dos años y medio, “mientras que ahora, si llega al año es un récord”.
Y así como sobre la cantidad de dinero a gastar en mantenimiento tiene incidencia el uso que se le dé al vehículo, otro factor importante es su dueño.
Carlos Tineo, quien presta sus servicios como taxista, se niega a comprar aceite del “económico” para su carro (cuyo valor ronda los cinco dólares), y prefiere adquirir el de ocho dólares.
“Siempre me dicen que al final es lo mismo porque ninguno de los lubricantes que más se consiguen viene con la misma calidad de antaño. Pero yo soy de la vieja escuela y prefiero ir por lo seguro”, manifestó.
“Más de una vez he dejado de comprarme un pantalón o algo para la casa por invertírselo al carro. Pero prefiero eso, ya que a final de cuentas el dinero que consigo es gracias a que lo conservo y puedo trabajar con él".
Hirán Quijada
Transportista
También relató que, adicional a eso, suele pasar por el autolavado para mantener “la herramienta de trabajo” en condiciones óptimas, ya que debe mantener un buen aspecto que atraiga clientes.
“En lo que he nombrado ya paso los 50 dólares tranquilamente y no he metido que al menos tres veces por mes debo abastecerme de gasolina a precio internacional. Estamos hablando de un monto total superior a los 100 dólares, que para ganármelos tengo que 'correr bastante'”, aseveró.
Tineo añadió que “de vez en cuando toca cambiar las pastillas de frenos que, junto con la mano de obra, vienen saliendo en unos 40$ más”.
Reinaldo Morales manifestó que la dificultad para conseguir dinero en medio de un país quebrado económicamente fue una de las razones que lo obligaron a tener su vehículo parado en casa por más de un año. Simplemente no podía costear la reparación de un detalle en la caja, y tuvo que elegir alimentar a su familia por encima de reparar el auto.
"No era nada del otro mundo, la verdad, y precisamente eso fue lo más frustrante. Una vez que te acostumbras a andar en carro, no hay vuelta atrás. Gracias a Dios me comenzó a salir más trabajo y pude reunir lo suficiente para sacarlo otra vez", señaló.
Por su parte, Narváez resaltó que en la actualidad, su forma de trabajo le exige esforzarse el triple para generar suficientes ingresos, ya que la cantidad de vehículos trabajando en la misma línea que él se ha multiplicado.
"Hace unos meses nos estaba yendo bastante bien a los pocos que nos manteníamos activos. Ahora se han reactivado otros y a veces se hace difícil llegar con la comida completa a la casa, por lo que es más cuesta arriba aún tener algo ahorrado a fin de mes para el carro", señaló.
Una opinión similar soltó Ender Rojas, quien trabaja en la línea de carros por puesto en Tronconal II, Barcelona. Además, agregó que para tratar de nivelar ingresos y egresos tuvo que comenzar a hacer transporte de noche.
"A veces perdía hasta una hora en la parada esperando que otros carros se llenaran para poder cargar. No me estaba resultando y busqué alternativas, ya que prácticamente vivo de manejar".
Rojas contó que también tuvo su vehículo "paralizado" por varios meses, y esto le ha traído como consecuencia que constantemente tenga que llevarlo al mecánico para solventar algunas fallas.
"La mano de obra del mecánico oscila entre 15 y 20 dólares. A eso hay que sumarle las piezas que se deban comprar, más el combustible que me toca conseguir a precio internacional, y así se va haciendo un cúmulo de gastos que a veces me sobrepasa", dijo.
Conductores como Omer Narváez indicaron que la calidad de la gasolina que despachan actualmente en las estaciones de servicio de la zona no es la idónea, pues, al menos a su vehículo, le ocasiona daños en la bujía y en la pila frecuentemente. Por ende, debe invertir en piezas nuevas para sustituir las averiadas.
No obstante, Hirán Quijada desestimó esta versión y aseguró que “haciendo mantenimiento correctivo seguido las bujías te duran más, aunque no voy a negar que sí se tapan”.
"Yo llevo siete años con mi vehículo, me he aguantado todo el problema del combustible y aún no le he sustituido las bujías. Quizás es suerte o dependerá de cada uno, pero creo que es más un mito que otra cosa", aseguró
Asimismo, reconoció que en las condiciones económicas del país, mantener un "carrito" en actividad requiere de grandes sacrificios, tal cual como darle una crianza adecuada a un hijo.
Barcelona / Javier A. Guaipo