El jefe de Estado, Nicolás Maduro, reveló este 1 de enero, durante una entrevista televisiva, que aún no es segura se postulación como candidato para las elecciones presidenciales de 2024 y que resulta prematuro hablar de ello.
No obstante, durante el encuentro con el periodista español Ignacio Ramonet, realizado desde la Casa Natal de El Libertador, Maduro se mostró confiado en el triunfo del chavismo en los próximos comicios por la primera magistratura.
“Lo que te puedo decir es que es prematuro todavía. Apenas el año empieza. Solo Dios sabe … No Diosdado (Cabello), Dios. Esperemos que se definan los escenarios electorales del proceso que va a haber este año, y estoy seguro que, con la bendición de Dios, tomaremos la mejor decisión”, detalló Maduro en la entrevista.
Aseguro que ocupar el cargo de presidente, no es una decisión personal movida por el ego o porque sienta que está “predestinado” para ello.
“Yo soy parte de una causa histórica, soy parte de un proyecto nacional, soy parte de un poderoso movimiento popular de millones de hombres y de mujeres. Soy parte de un equipo: el Alto Mando Político Militar de la Revolución. Yo no me debo a mí mismo, yo no impongo un ego, una predestinación. No. ¿Por qué fui presidente? Bueno porque al comandante Chávez, en un momento dado, le tocó, por una enfermedad muy grave, tomar una decisión. Y así fue, y el pueblo lo ratificó en unas elecciones heroicas, 14 de abril 2013”, relató.
Indicó que, en 2018, antes de su segunda postulación a unas presidenciales, se dio un debate a lo interno del poder popular, en el Gran Polo Patriótico, y en el Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv).
“Por ellos yo fui otra vez candidato. Porque ellos lo decidieron, no porque yo dije ‘estoy predestinado’, ‘tengo la sangre azul’, ‘soy indispensable’ (…) Así que aquí, en esta decisión sobre mi eventual candidatura en 2024, nunca estará por delante ni ambiciones personalistas, ni individualistas (…) estarán los intereses de la patria. Y cuando se tome la decisión, sea la que sea, saldremos todos a conquistar”.
Agregó que en 2024, “el pueblo de Venezuela le va a dar una nueva lección a los imperios del mundo, a la derecha oligárquica, a los extremistas, que no olvidarán durante décadas”.
En la entrevista con Ramonet, Maduro abordó distintos temas, entre ellos la reciente liberación del empresario colombo-venezolano, Alex Saab, a través de una negociación con Estados Unidos, que llevó también a la excarcelación de más de una veintena de presos políticos opositores.
“Con la prudencia del caso, con la diplomacia del caso, logramos liberar de manera milagrosa a un hombre inocente (Saab). Y en el canje entregamos a un conjunto de convictos y confesos terroristas que habían cometido delitos y crímenes en el país, convictos y confesos. Fue el precio que pagamos por el secuestro. Por la libertad del secuestrado. Y creo que valió la pena ampliamente”.
Por otro lado, Maduro reconoció que el reciente arribo a costas guyanesas del buque de guerra británico HTMS Trent, había disparado las tensiones, y advirtió que “no aceptaba las excusas del presidente de Guyana Irfaan Ali”, quien dijo que su nación jamás amenazaría a Venezuela.
“En estos momentos estamos en una situación de turbulencia, que nosotros sabemos enfrentar. Porque nosotros no nacimos el día de los cobardes (…) Yo no nací el día de los cobardes, y sé muy bien como jefe de Estado y comandante en jefe de la Fuerza Armada qué tengo que hacer para defender la dignidad de Venezuela. Y aquí nadie nos va a venir a amenazar con barcos. Ni hoy ni nunca. No es la Venezuela en 1902. No se equivoquen con Venezuela. No se equivoquen”, sentenció Maduro.
Caracas / Rodolfo Baptista