Ada Keating, inglesa de 98 años, se mudó esta semana al asilo en el que reside su hijo Tom Keating, de 80, para poder cuidarlo porque presenta problemas de salud.
Ambos viven en Liverpool, Inglaterra, y poseen una relación única, pues confiesan ser inseparables.
Ada tuvo cuatro hijos, pero fue con Tom con el que estableció una relación más duradera, pues este último decidió acompañarla gran parte de su vida hasta que él entró en la tercera edad.
La única razón por la que ambos estuvieron separados por unos años fue porque Ada no podía atender a su hijo en plena vejez, razón por la que Tom decidió mudarse de su casa al asilo Moss View, donde esta semana presentó sintómas de una enfermedad poco grave y eso motivó a su mamá a acompañarlo.
Su reencuentro causó la admiración de los trabajadores del asilo, entre ellos Phillip Daniel, quien funge como director de la casa de retiro Moss View y los considera un ejemplo de amor.
"Es muy conmovedor ver la estrecha relación que comparten Tom y Ada, y estamos muy contentos de haber podido satisfacer las necesidades de ambos", dijo Daniel al Daily Mail, medio británico. "Es muy raro ver a las madres y a sus hijos juntos en el mismo hogar de cuidado y ciertamente queremos hacer que su tiempo juntos sea lo más especial posible".
Valencia / Joseph Ñambre
