El presidente francés, Emmanuel Macron, consideró el jueves que no se debe "politizar el deporte" en momentos en que el Mundial Catar 2022 es objeto de debate por su costo climático y la situación de derechos humanos en el país.
"Creo que no se debe politizar el deporte. Esas preguntas las debemos hacer cuando asignamos el evento", comentó Macron en Bangkok, capital de Tailandia, tras el revuelo causado por su anuncio de que irá a la nación árabe si la selección francesa llega a semifinales o la final.
El primer mundial organizado en un país asiático, que comenzará el domingo 20, despertó numerosas polémicas por las condiciones de vida de los trabajadores locales, el impacto de los estadios climatizados sobre el medio ambiente, y la situación de las mujeres y las minorías sexuales.
Tales críticas llevaron a algunos aficionados, sobre todo en Europa Occidental, a boicotear el torneo.
Macron insistió en que "es una muy mala idea politizar el deporte", al recordar que París será sede de los Juegos Olímpicos de 2024.
El equipo francés, que llegó el miércoles a Doha, se ha mantenido cauteloso en su postura sobre los derechos humanos en Catar.
Los jugadores dieron marcha atrás a una iniciativa compartida por varios equipos europeos que quieren que sus capitanes lleven brazaletes con los colores del arco iris en apoyo a la lucha contra la discriminación.
La FIFA no ha dicho si autoriza su uso en Catar, donde la homosexualidad está penalizada.
Bangkok / Redacción web
