El periodista y productor Luis Olavarrieta finalizó el año 2021 agregando tres premios Emmy a su laureada carrera. El comunicador se alzó con trofeos por el documental titulado “El peor lugar del mundo”, que cuenta la historia de un niño con cáncer en Venezuela. En entrevista con El Tiempo, Olavarrieta confiesa que la modestia no es uno de sus rasgos, pero dice que le queda grande que lo comparen con Renny Ottolina fallecido hace 44 años. Lamenta la falta de autocrítica del periodismo, del país político y “de todos por igual”.
–¿Hasta cuándo piensa acaparar los premios Emmy?
–Me siento complacido de que mi trabajo sea reconocido. Espero tener la oportunidad de cosechar más logros en mi carrera.
–Muchos consideran que usted mantiene el mejor canal de You Tube de Venezuela. ¿Se atrevería a competir con los mejores del planeta?
–No creo que sea el mejor del país, pero agradezco el cumplido…pero no lo creo. De lo que sí estoy seguro es de que me gustaría seguir creciendo en esa red social.
–¿Modesto?
–Tampoco lo creo.
–¿Una autocrítica?
–Quisiera bajarles dos a las presiones que me meto en la cabeza.
–¿Le hace falta autocrítica al periodismo venezolano?
–Al periodismo, al país, a todos por igual.
–¿Su referencia profesional?
–Me gustan mucho Renny Ottolina, Oscar Yánez, Marieta Santana, Nelson Bocaranda.
–Hay gente a la que usted le recuerda a Renny Ottolina…
–Ni en los talones.
–Con tantas loas, ¿se siente el número uno?
–(Carcajadas) ¿Qué es eso?
–¿Quién lo es para usted?
–En la actualidad me gusta el estilo de Gladys Rodríguez y Alba Cecilia Mujica.
–¿A qué le saben los premios?
–Cada uno tiene su valor para mí. Los agradezco.
–¿Ha bajado el tono crítico ante el escenario político?
–Completamente, no quiero saber nada de ese escenario. Me siento defraudado como la mayoría de los venezolanos.
–¿Cómo torea la autocensura?
–Vivo en eso, con astucia. A veces con infinidades de eufemismos.
–Otrora fogosos entrevistados y entrevistables, incluso algunos en el exilio, ahora no se atreven a declarar. ¿Autocensura, pactos con el régimen o, como decía Renny, carencia de “moralidad práctica”?
–Harta de farsas y engaños está la mayoría.
–¿Ha sido afectado por la anarquía informativa de las redes sociales?
–La gente debe tener la inteligencia para creerle a quien debe creerle y evitar propagar cosas sin sentido.
–¿Cuántos seguidores tiene en twitter?
–700 mil y algo.
–¿El piropo más hermoso recibido?
–“Me hubiese gustado tener un nieto como tú”.
–¿El más grotesco?
–Ummm… Creo que ninguno me ha sorprendido.
–¿Se ha sentido envidiado?
–Bueno, estamos rodeados de ella.
–¿Un protector contra la envidia?
–He aprendido a aceptar que es inevitable.
–¿Lo han plagiado?
–Mucho, pero la gente ya reconoce lo que es mío.
–¿Ha sido acusado de plagio?
–No, gracias a Dios.
–¿Ha encontrado ligerezas en esas acusaciones?
–En redes hay muchos que viven y cobran por acosar, señalar y acusar.
–¿Gremial?
–Creo que no.
–¿Qué le queda de aquel Ají picante?
–Mucho, el alma es rebelde hasta que uno se vaya.
–¿También era un ají en el colegio?
–Era peor.
–¿Ha pensado participar en política?
–No. Siguiente pregunta.
–¿Un temor?
–El dolor crónico.
–¿Una alegría?
–Muchas, desde la más simple; desde ver dormir a mi perro hasta la emoción de ver concretado un plan que veía imposible.
–¿Una rabia?
–Que me mientan. Que me estafen.
–¿Un complejo?
–Era la estatura.
–¿Una debilidad?
–Los dulces extra chocolate.
–¿Su fortaleza?
–Tengo un espíritu fuerte.
–¿Una frase?
–Deja de joder.
–¿El entrevistado inolvidable?
–Carmen Victoria Pérez. Después de la entrevista nos hicimos íntimos, amigos.
–¿El entrevistado imposible?
–Amador Bendayán. Amalia Pérez Díaz, Tomás Henríquez.
–¿Un recuerdo infantil?
–Mis abuelas, mis nanas.
–¿Volvería a la TV tradicional?
–¿Por qué no?
–En la radio, ¿el pez muere por la boca?
–Actualmente sí.
–¿Un título y un género para el momento actual?
–Ficción. Pandemonium.
–¿Controla la fama?
–Ummm… eso que lo digan los demás.
–¿Dará clases algún día en la universidad?
–Me encantaría.
–¿Una frustración?
–Como pasa a todos; no lograr lo que uno tiene pensado.
–¿Una esperanza?
–Soy del bando que apuesta por la esperanza.
–¿Una adicción?
–El trabajo.
–¿Una contradicción?
–Quiero irme a descansar, pero el deber llama.
–¿Un sueño?
–Un gran documental.
–¿Un amor?
–Mis hermanos.
–¿Un solo Dios?
–El Todopoderoso.
–¿Un líder?
–Mandela.
–¿Le tocó la pandemia?
–Suave, solo y sin amigos.
–¿Trae el Covid 19 un mensaje a la humanidad?
–Espero que sí, y al que no, aprenderá por otro lado.
–¿Le ha pasado por la mente ser presidente de Venezuela?
–(Carcajadas) Ni en sueños.
–¿Cómo le gustaría ser recordado?
–Como un tipo feliz.
–De vuelta a la democracia, ¿formaría parte del equipo de rescate de los medios de comunicación venezolanos?
–Aquí estaré, dispuesto a que me llamen.
De perfil
Luis Alfredo Olavarrieta Rodríguez nació en Caracas el 11 de agosto de 1981. Cursó la secundaria en varios liceos y en una escuela militar de Melbourne, Florida, EE. UU. Egresó como comunicador social de la Universidad Santa María. Posteriormente realizó cursos de producción en Nueva York, lo que le permitió incursionar en RCTV, donde condujo el espacio Ají Picante; así como en el mundo de las telenovelas participando en Por todo lo alto y Te Tengo en Salsa. En 2009 asumió la conducción de Enchúfate, un programa informativo de corte político. En 2011 llegó a Televen para conducir el espacio matutino de variedades Vitrina. En 2013 lanzó, en el mismo canal, la serie Detrás de las Cámaras. Posteriormente produjo y presentó Rostros del Crimen. Ejerce como periodista en la web Caraota Digital. En diciembre de 2020 ganó el Premio Emmy Regional Suncoast, por su documental Periodismo en Dictadura, y un año después obtuvo tres galardones más por el documental El Peor Lugar del Mundo.
Caracas / Jolguer Rodríguez Acosta