Los 40 migrantes que fallecieron por un incendio en un centro migratorio en la frontera norte de México no pudieron escapar porque la persona que tenía la llave no estaba, declaró el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, a EFE.
El mandatario mexicano insistió en su habitual conferencia de prensa, en el Palacio Nacional, que estos migrantes pretendían protestar y por ello prendieron fuego a colchonetas, produciendo un incendio que además los intoxicaría hasta su deceso.
“Todo indica que hubo una protesta, les prenden fuego a unas colchonetas y se produce un incendio, pero sobre todo hay intoxicación, porque la puerta estaba cerrada, porque quien tenía la llave no estaba”, comentó.
El presidente López Obrador descartó que se tratara de un suicidio premeditado, pues aseveró que quienes prendieron fuego “no estaban pensando de que la puerta estaba cerrada”.
“Nadie actúa de esa manera, no van a suicidarse, pues, no. Era una protesta”, señaló.
Calificó que la muerte de estos 40 migrantes en el centro del instituto Nacional de Migración (INM), de los cuales 31 han sido repatriados, fue una desgracia. Aunque también reconoció que acontecen muertes de migrantes a menudo en el país.
“Lamentablemente sucede esta desgracia, pero constantemente tenemos problemas de accidentes en tráileres, recientemente o hace relativamente poco en Chiapas también perdieron la vida muchos migrantes”, expresó.
Ciudad de México / Redacción Web