
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, reiteró este jueves, como ya lo hiciera recientemente el presidente, Vladímir Putin, que si los europeos quieren guerra, Rusia está preparada.
"En el otro lado hay un frenesí militarista. Y, como dijo nuestro presidente (Vladímir Putin), si Europa quiere guerra, estamos listos", afirmó Lavrov en una reunión con los representantes del cuerpo diplomático extranjero presente en Rusia.
El ministro denunció que la Unión Europea (UE) planea reforzar sus fuerzas "justo en las fronteras de Rusia y Bielorrusia" y "solo en Polonia han anunciado su intención de multiplicar por 30 la producción de munición de 155 milímetros", argumentó.
Al igual que hiciera Putin, el jefe de la diplomacia rusa insistió en que Rusia no tiene planes de atacar a un país de la OTAN y se mostró dispuesto a plasmar dicha voluntad en un documento jurídico vinculante.
Entre otras repetidas acusaciones hacia los europeos como culpables del conflicto, destacó los resultados alcanzados en el ámbito humanitario durante las negociaciones por la paz.
"En total, hasta la fecha hemos trasladado a Kiev más de 11.000 cuerpos de soldados caídos de las Fuerzas Armadas de Ucrania y, a cambio, hemos recibido 201 cuerpos de nuestros soldados", informó.
Además,"casi 2.500 personas de cada lado pudieron regresar a casa" en varias etapas de repatriación, explicó.
Según Lavrov, a pesar de los avances, Kiev decidió suspender las negociaciones y "Occidente no ha reaccionado de ninguna manera ante esto".
Denunció que Ucrania tiene la intención de aprovechar un alto al fuego para rearmarse y reponer sus pérdidas, por ello Rusia no quiere acceder a este requisito que nuevamente introdujo el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ante la exigencia de EE.UU. de celebrar unas elecciones presidenciales en el país bajo ley marcial.
Según el subjefe del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev, el ejército ruso ha reclutado a otros 430.000 soldados en lo que va de 2025.
Los países europeos acusan a Rusia y a su principal aliada, Bielorrusia, de recurrir a instrumentos de la guerra híbrida, desde drones a globos, para provocar la inestabilidad en el continente.
Rusia / EFE


