En el Hospital Materno Infantil en Puerto Ayacucho hay niños y adultos con diarreas, vómitos y anemia a causa de la desnutrición que padecen sus comunidades, denuncia la organización Kapé-Kapé luego de su visita al centro de salud.
Constatan la presencia 60 niños hospitalizados, casi la totalidad indígenas y en su mayoría de los pueblos yanomami y yekuana, que presentan un alto grado de desnutrición.
La ONG relata casos como el de Hermosa Bautista, indígena yekuana que llegó a Puerto Ayacucho desde La Esmeralda, capital de Alto Orinoco, madre de unas gemelas albinas de siete meses de edad, ambas con desnutrición. Dice que su marido sale a pescar, pero no consigue nada y ella tiene problemas para producir leche materna para sus hijas.
“En el Materno Infantil también nos encontramos con Doris Silva, del pueblo Jivi, es comunidad Munduapo, municipio Autana. Para llegar a Puerto Ayacucho con su hermana y su sobrino desnutridos tuvo que navegar más de 2 horas y media hasta Isla de Ratón, y de allí a Samariapo, para tomar un transporte hasta la capital amazonense. En el ambulatorio de Isla de Ratón no había ni siquiera un suero para hidratarlos”, expone la organización.
En el Hospital Materno Infantil, Silva tenía en sus brazos a su sobrino, un bebé de 3 meses que apenas pesa 2 kilos. Su hermana, la madre del bebé, también estaba hospitalizada por problemas asociados a la malnutrición.
Aseguran que el personal del Materno Infantil de Amazonas les manifestó que los problemas de salud de estos pacientes se deben, entre otras razones, a las fallas que hay en los ambulatorios y consultorios de los municipios del interior, abandonados y desabastecidos de equipamiento y medicinas, además de la mala alimentación que trae como consecuencia la desnutrición.
Resaltaron también una falla interna con los promotores indígenas que trabajan en el hospital, que no tienen los traductores disponibles para que los médicos y enfermeros puedan comunicarse con los pacientes y saber exactamente los síntomas que tienen.
“Los niños que presentan desnutrición van a permanecer hospitalizados para ser tratados en el programa de recuperación nutricional y masa muscular que ejecutan en el hospital de Puerto Ayacucho”.
Las fallas en los servicios de salud en comunidades indígenas no sólo de Amazonas, también en Bolívar y Delta Amacuro, son descritas en el boletin número 22 de Kapé-Kapé, donde se evidencia que pasan los años y no llegan las soluciones a los problemas de acceso a servicios de salud en comunidades y municipios del interior y sus habitantes siguen padeciendo el no poder contar con este vital servicio como garantía de sus derechos constitucionales.
La asociación recuerda que, en abril de este año Andry Sarmiento, del comité de DD HH de la comunidad Platanillal, informó sobre el fallecimiento del niño Axel Caribán, de 4 años de edad y de la señora Margarita Ponare, de 75 años de edad. Ambos indígenas jivi y presentaban un cuadro de desnutrición, según lo informado por el vocero de esta comunidad ubicada en el municipio Atures del estado Amazonas.
Con un 26%, el déficit nutricional ocupó el segundo lugar entre los problemas sociales más relevantes en las comunidades indígenas de Amazonas, según el informe de resultados de investigación sobre violación de derechos humanos en comunidades indígenas 2021 de Kapé-Kapé.
“La desnutrición es un mal que aqueja no sólo a los pueblos indígenas de Amazonas. Una familia warao completa falleció por desnutrición. La niña Maribel López fue la última sobreviviente de su familia de cuatro miembros en ser alcanzada por la muerte. Sus padres y hermanito también fallecieron por síntomas y cuadros de desnutrición severa. Su deceso ocurrió en el Materno Infantil Dr. Oswaldo Brito de Tucupita”, denuncian.
Asimismo, la Oficina de Coordinación de la ONU para Asuntos Humanitarios OCHA, en su última actualización realizada el 27 de julio de 2021, expresó que “de acuerdo a los reportes de los socios, en sus intervenciones ha detectado la existencia de casos de desnutrición en 22 de los 24 estados del país”.
La situación es conocida. La Agencia de la ONU para los Refugiado (Acnur) ha reseñado que el hambre y la desesperación empujan a grupos indígenas a salir de Venezuela, remarcando que los grupos nativos Warao y Wayúu están abandonando sus tierras para buscar protección en Brasil y Colombia, debido a la escasez de medicinas y alimentos.
Bolívar / Correo del Caroní