El expresidente de Colombia Juan Manuel Santos pidió “reaccionar con más vehemencia” y que continúe la presión internacional ante Venezuela.
“Si el mundo entero y las democracias sobre todo están preocupadas por todo este auge autocrático, deberíamos entonces reaccionar con más vehemencia, con más determinación, con más perseverancia. Y creo que es lo que necesita Venezuela”, sostuvo en una entrevista de la directora de contenidos de la Cadena Ser, Montse Domínguez, en el Foro World in Progress Barcelona.
Santos lamenta que la posición de Colombia ha sido ambivalente y que “debería, por los intereses también de los colombianos, ser mucho más determinante y mucho más fuerte en su posición frente a Venezuela”.
“Es también nuestro interés, pero también el interés de Venezuela y de la región, que esa transición se haga y se haga lo más pronto posible”, una transición que espera que sea pacífica y efectiva.
Abogado por “una combinación de zanahoria y garrote”, es decir, en primer lugar, darle al régimen una salida digna, que les devuelvan los recursos congelados.
En segundo lugar, defendió incentivar mucho más la investigación en la Corte Penal Internacional: “El garrote es mucho más efectivo en perseguir a quienes en este momento están determinando que el régimen se consolide, que están violando los derechos humanos”, agregó.
Explicó que el expresidente de Estados Unidos Donald Trump le pidió reunir en 2017 en la Asamblea General de las Naciones Unidas a los principales presidentes para hablar sobre Venezuela, y apuntó: “Él, en medio chiste, dijo ‘¿Por qué no invadimos?’. Yo le dije, no se le ocurra ni siquiera mencionar eso, y discutimos ahí dos o tres minutos sobre esa estupidez”.
En este sentido, apunta que Venezuela “es como un avión que se quedó sin gasolina” y que pidió a Trump buscar un aterrizaje suave a través del Consejo de Seguridad, con el apoyo de China, Rusia, EE UU y el de América Latina.
“Y cuando le mencioné que un actor muy importante en ese aterrizaje suave fuera Cuba, inmediatamente reaccionó. Dijo ‘no, con Cuba no podemos jugar en esa forma”, afirmó el expresidente colombiano, que aseguró que Trump pensaba en los votos de Florida y señaló que pensar en el corto plazo es uno de los problemas más graves del liderazgo mundial.
También se ha referido a conflictos y negociaciones para acabar con ellos y ha puesto de ejemplo su negociación con las FARC: “Me costó mi popularidad, apenas me senté me dijeron traidor. Usted cómo es posible que se siente con esos terroristas. Pero hoy no me arrepiento un solo segundo”.
“Ese tipo de liderazgo, pensando en el largo plazo, no en los intereses electorales de corto plazo, es el que requiere el mundo”, añadió.
Finalmente cuestionó por qué no llamar al presidente de Rusia Vladimir Putin para negociar la paz en Ucrania, y concluyó: “Todo conflicto tiene solución y debe buscarse la solución”.