Al silencio estadístico que desde 2015 mantiene el Banco Central de Venezuela (BCV) sobre el comportamiento de los precios, le han salido al paso las firmas nacionales, y una de ellas es Econométrica, la cual anunció los resultados de su medición de la inflación, señalando que el salto anualizado (abril 2017 / abril 2018) se ubicó el mes pasado en 13.212%.
La firma dirigida por Henkel García fue la primera en registrar la dinámica hiperinflacionaria en el país, ya que en octubre midió una tasa de 50,3%, con lo cual se superó el umbral de 50% que marca este fenómeno.
De acuerdo con la estimación de esta consultora, al cierre de abril, Venezuela alcanzó seis meses en hiperinflación, pues el indicador del cuarto mes del año se ubicó en 84,2%. En marzo marcó 44%, evidenciando una severa aceleración que anticipan se mantendrá en los meses siguientes.
Al analizar los números, Econométrica destaca que entre los factores que incidieron en el resultado de la inflación se encuentra la escalada de los precios en los alimentos. Especifica que el rubro carnes aumentó 93,2% en abril, “el segundo mayor incremento en lo que va de año”.
Sobre las razones que mantienen al alza los costos de los productos, la firma aludió que el tipo de cambio para toda la canasta de bienes y servicios que recoge la inflación alcanzó Bs 169 mil 810 por dólar, “un incremento notable de 82% en tan solo un mes”.
Los analistas advierten que la crecida sostenida de los precios en buena medida responde a la política de financiar el déficit fiscal (brecha entre ingresos y egresos) con dinero sin sustento en la productividad, es decir, que ese dinero entra a la economía porque lo crea el BCV y no como consecuencia de un proceso productivo.
García concluye diciendo que esos recursos producen inflación porque “no van acorde con la cantidad de bienes y servicios disponibles”, de manera que se genera un desbalance que termina presionando al alza los importes de venta.
Caracas /Andreína Vargas
