Residentes y comerciantes del centro de Barcelona manifestaron la necesidad de que las calles sean saneadas y rehabilitadas, pues en varias abundan botes de agua que deterioran el pavimento, así como basura en esquinas que se han convertido en focos de contaminación.
En la calle Juncal, por ejemplo, existe un bote de cloacas desde hace más de ocho años, expresó el comerciante Manuel Martínez.
Dijo que también hay fugas de aguas blancas debido a las tomas ilegales que han hecho algunos vecinos para poder abastecerse ante la escasez del líquido por tuberías. Por esta situación, en la esquina con la calle Zamora se formó una laguna que dificulta, sobre todo, el paso peatonal.
“Las personas tratan de no resbalarse, aunque lastimosamente se han caído varias”, señaló Martínez.
Además, afirmó que debido a la inconciencia de algunos dueños de negocios en el bulevar 5 de Julio, varias esquinas se han convertido en vertederos improvisados, generando la proliferación de moscas y malos olores.
Más adelante, en la misma calle Zamora, a la altura del mercado del sector La Chica, el comerciante Humberto Segovia aseguró que hace más de 20 años no le hacen un “cariñito” a la vía.
En uno de los cruces hacia el bulevar se observa un cráter que obliga a los conductores a pasar con sumo cuidado para no dañar sus vehículos.
“Aquí todos hemos hecho un llamado a las autoridades para que arreglen la vía, pero solo vienen cuando hay elecciones; de resto no pasan más nunca”, indicó Segovia.
Otro desbordamiento de aguas negras afecta la calle Maturín con Freites, justo al frente del Registro Principal de Barcelona, de manera que se ha creado un hueco de tamaño considerable en el pavimento.
Allí, un comerciante –que prefirió reservar su nombre- comentó que debido a una supuesta obstrucción en el sistema de drenaje del centro comercial Paseo Colonial, se rebosan las cloacas, cuyos putrefactos líquidos luego se concentran en el sitio.
“Trabajadores de la alcaldía y de la Gobernación han venido en varias ocasiones a tratar de solventar ese problema, que además afecta una tanquilla de gas, pero la situación persiste por la inconciencia de la administración del centro comercial”, agregó.
Barcelona / Andrea Aroca