Más de 150 familias que habitan en la avenida Bermúdez de Barcelona, ubicada detrás de la Inspectoría del Trabajo, viven entre la basura, las aguas negras y en la oscuridad, supuestamente, debido a unos trabajos incompletos que dejó la alcaldía hace más de un año, cuando estaba bajo la administración del alcalde Guillermo Martínez.
La residente María Pérez recordó que en marzo de 2017, sin notificar a la comunidad, personal del ayuntamiento rompió las dos primeras cuadras de asfalto, tumbó 15 árboles y dañó dos postes de alumbrado público para reparar un colector caído, a pesar de que el desbordamiento de cloacas, al parecer, estaba al final de la arteria vial.
“Nunca volvieron a pavimentar y no conforme con eso, convirtieron el terreno que está detrás de la inspectoría en un Cerro de Piedra, un botadero de basura. No sólo echaron los escombros de ese tramo, sino los de unos trabajos que realizaron en otro lugar de la zona”.
Consecuencias
Pérez manifestó que a raíz de eso, las aguas negras se desbordan, sobre todo cuando llueve, y se concentran al frente de las viviendas donde dejaron los trabajos incompletos. Además, son víctimas del hampa por la oscuridad.
“Todo el que pasa lanza la basura en ese terreno y la fetidez es insoportable. Hay paludismo en la comunidad, estamos sin agua, sin luz y con las cloacas desbordadas. Hemos acudido a numerosas oficinas regionales y nacionales sin lograr conseguir solución”, expresó.
Barcelona / Elisa Gómez