Josep "Pep" Guardiola, entrenador del Manchester City, defendió a sus jugadores después de que la Asociación de Fútbol Inglés (FA) abriera una investigación en contra de los citadinos y del Manchester United por haber participado en una trifulca el pasado domingo.
La disputa entre futbolistas ocurrió luego que su cuadro venciera a domicilio 2-1 los "Diablos Rojos" en el derbi de la Liga Premier, efectuado en Old Trafford. La pelea se suscitó dentro de los vestuarios del mítico escenario.
"Todos los equipos en cualquier parte del mundo están felices cuando ganan un derbi. Nosotros lo celebramos dentro del vestuario", explicó Guardiola, extécnico del Barcelona español y Bayern Múnich alemán. "En Old Trafford, para ir al vestuario del local hay que pasar por el del visitante".
Calificó la actitud de sus pupilos como "normal".
"Yo animo a los jugadores a que celebren nuestras victorias", explicó el español. "Yo soy el que les anima a que lo celebren entre ellos. Y eso es lo que hicimos".
Incidente
Tras el éxito de los "Citizens", el ibérico Mikel Arteta, asistente de Guardiola, sufrió un corte en una de sus cejas.
Al parecer su herida fue consecuencia del altercado en el que participaron atletas y entrenadores.
Guardiola prefirió no opinar sobre este asunto, aunque abogó para que no vuelva a ocurrir.
"Después pasó eso (la pelea) y espero que no vuelva a pasar".
La FA informó que en la reyerta también estuvo involucrado Jose Mourinho, timonel del Manchester United, quien instó a los deportistas a mantener "comportamiento y educación" dentro y fuera de la cancha.
Se abstuvo a emitir comentarios sobre las declaraciones de Guardiola, con el que guarda una rivalidad histórica.
"'Pep' dice lo que dice. No estoy aquí para comentar sus declaraciones", declaró Mourinho, excapataz del Porto de Portugal, Inter de Italia y Real Madrid de España. "Lo único que puedo decir es que, para mí, fue una cuestión de diferencias respecto a comportamiento y educación, sólo eso y nada más. No tengo más que añadir".
El lusitano acotó que las derrotas causan frustración en los grupos, porque nadie salta a un engramado para perder.
"Cuando pierdes un partido, después siempre se quiere dar un poco más. La motivación se basa en el deseo de querer ganar siempre. Tras un mal resultado no quieres encadenar dos malos".
Manchester City (46), líder de la tabla, aventaja por 11 puntos al Manchester United (35), su escolta, luego de que ambos han disputado 16 jornadas del calendario.
Puerto La Cruz / Londres / Joseph Ñambre / EFE
