Cerca de 11 mil efectivos de seguridad tomaron hoy control de la cárcel de Tocorón, en el estado Aragua, mientras el Ejecutivo anunció su reestructuración y desalojo.
A través de un comunicado el Gobierno nacional informó que la acción forma parte de la Operación de Liberación Cacique Guaicaipuro, en su primera fase, y calificó de “éxito” el despliegue militar que permitió la restitución de orden del centro penitenciario.
Asimismo, se agregó que durante el procedimiento fue desmantelado un “centro de conspiración y delito” usado por una “red criminal contra la población venezolana”.
Extraoficialmente se conoció que durante el operativo se registraron enfrentamientos con saldo de heridos y, al menos, un fallecido.
Tocorón es conocido por ser un penal desde donde se imparten instrucciones para cometer delitos dentro y fuera del país. Estas acciones eran comandadas por Héctor Rusthenford Guerrero Flores, alias “Niño Guerrero”, el pran cabecilla del Tren de Aragua, poderosa organización delictiva que se ha extendido por todo el continente. Dentro del recinto, se hacían cumplir las normas de Guerrero Flores.
Los presos debían pagar la “causa”, una cuota de entre ocho y 10 dólares semanales para garantizar la permanencia en la instalación.
En redes sociales se han divulgado los distintos tipos de excesos cometidos en el penal, como la apertura de un club nocturno llamado Tokio.
Las acciones del Tren de Aragua se han expandido por Colombia, Chile, Perú, Bolivia, Brasil y Ecuador.
El coordinador general de la ONG, Una Ventana a la Libertad, Carlos Nieto Palma, apuntó que el problema de Tocorón no es nuevo.
“Hace muchos años que el control de la cárcel lo tienen los pranes encabezados por el ‘Niño Guerrero’. Es el centro de operaciones del Tren de Aragua, mega banda que tiene ramificaciones en países como Brasil, Colombia, Perú y Ecuador”.
Nieto Palma agregó que con esta acción de toma militar y reestructuración, el Gobierno está reconociendo el caos penitenciario que vive el país y lo negligencia de la autoridades para solucionarlo.
Caracas / Rodolfo Baptista
