Para la periodista, escritora y profesora universitaria, Gloria Cuenca, casos como la apropiación de la sede de El Nacional reflejan el resentimiento y la doble moral revolucionaria, cuyos dirigentes “piensan como comunistas y viven como burgueses”. Mientras, subraya, la oposición se desune en un hervidero de éticas en conflicto.
–Luego de impartir durante más de 50 años la cátedra de Ética y Legislación de la Comunicación en la UCV, ¿mantendría hoy el mismo pensum?
–Imposible. Ni el pensum, ni el programa de la asignatura pueden seguir así. Imprescindible la aproximación a lo cibernético, entre otros aspectos.
–¿La ética de las redes sociales?
–No hay. Existe la ética individual de cada uno o una. Algunos saben lo trascendente que expresa. Ignorantes, inconscientes, manipuladores, propagandistas usan las redes como quieren, sin pensar en el daño que pueden hacer.
–¿Qué son hoy los medios de comunicación tradicionales?
–En Venezuela, unos esforzados luchadores por lograr decir algo sin tener consecuencias represivas. En el planeta, se han diversificado al incorporar las nuevas tecnologías.
–¿Es ética la censura?
–No, para nada. Tenemos la auto regulación. La consciencia de que, no todo se puede decir.
–¿Y la autocensura?
–Es más triste. además de no ser ética, expresa nuestro miedo, al no poder decir lo que se ha investigado, conocido o presenciado.
–¿La ética del Gobierno?
–¡Por favor! Recuerda que en el marxismo no hay ética, solo la de la revolución, que no es tal. Lo que es bueno para ellos, es suficiente.
–¿De la oposición?
–Hay muchos tipos de ética en conflicto. Dificulta la unión y la organización. Confiemos en que se puedan poner de acuerdo en algún momento.
–¿Es imparcial el tratamiento informativo de los medios oficialistas a la guerra en Ucrania?
–Es un desiderátum importante. Los medios occidentales, las grandes cadenas informan con imparcialidad. No suspenden la información noticiosa. Los rusos y quienes los apoyan: medios de propaganda. No dicen la verdad de lo que ocurre.
–¿Tergiversan los medios occidentales?
–No es justo dar una respuesta tajante. Algunos sí. Las imágenes del horror que ocurre son elocuentes de lo que pasa. Las víctimas son demasiadas y sin asistencia.
–¿A quién apunta la Ley del odio?
–Es un parapeto decretado para perseguir. Si se dice algo contra quien tiene rasgos democráticos, la cuestión pasa. De lo contrario, tenemos el caso de El Nacional y de Radio Caracas Televisión, entre otros.
–¿Qué fue lo de El Nacional?
–Algo terrible. El odio y el resentimiento de una persona muy antidemocrática. Buscó acabar con más de 70 años de buen periodismo y la extraordinaria tradición cultural.
–¿Ha perdido ética el venezolano?
–Algunos, por supuesto. Han pretendido flexibilizar la ética, como si eso fuera posible. Otros, siguen apegados a los principios de forma impresionante.
–¿Ha defendido el ciudadano a “sus” medios?
–Sí, por supuesto. Recuérdese la apoteosis del año 2007 ante el cierre de Rctv. Ha ocurrido de todo.
–¿Qué legisla la actual Asamblea Nacional?
–De manera coloquial, te digo: todo lo que sale de allí es chimbo.
–¿Una nostalgia mediática?
–Todos los días la siento al no tener los diarios impresos para leerlos. El domingo, se transforma en despecho.
–¿Otra universitaria?
–Los intensos debates, la libertad con la que los emprendíamos, el optimismo de pensar en un futuro pleno de maravillas. Cada día el encuentro estimulante con los estudiantes, para en conjunto, aprender, luchar y crecer.
–¿Qué busca realmente el régimen con la restauración que adelanta en la UCV?
–Tal vez, intenta una vez más ser aceptado o lo peor, prepararlo para ellos.
–¿Daría clases en la nueva Universidad Internacional de la Comunicación?
–¿Cómo se te ocurre? De ninguna manera. No me lo propondrán; si lo hicieran, lo rechazaría.
–¿La última sombra de la UCV?
–No es una sombra es realidad: quieren acabar con la autonomía universitaria, violentando la propia Constitución Nacional.
–Periodismo impreso sin papel…
–Son de las paradojas que vivimos a diario. Sin embargo, pertenezco a la Galaxia de Gutenberg. Me encanta manosear el papel.
–¿Para qué han servido las ideologías?
–Seguramente para que la gente que no tiene Fe en Dios, ni creencias espirituales, sobreviva en el proceso-complejo- de la vida.
–¿Cómo enfrentar la censura?
–Con inteligencia. Recordar que muchas veces, no es lo que se dice, sino cómo se dice. Aprender a decir, lo que no quieren que se diga.
–¿Y la autocensura?
–Es más complicado. Por cuanto allí entran necesidades y temores del periodista-comunicador. Temores reales: ¿y, si me ponen preso? ¿y, si me botan? Las necesidades pueden ir desde ser el único sostén de la familia o el salario es imprescindible por cuanto está comprometido. Hay que buscar alternativas, que varían de un periodista-comunicador a otro.
–¿Es la objetividad una utopía?
–Difícil de lograr. No debemos renunciar a ella. Busquemos la imparcialidad. Sí se trata de números y hay democracia, pudiera lograrse una aproximación importante. No existe para nada en las dictaduras.
–¿La ética de los poderes públicos?
–Fundamental en democracia. En dictadura: nada de principios éticos, ni de cumplir normas morales.
–¿La doble moral venezolana?
–No creo que sea una característica de los venezolanos, si de los humanos. Todo aquel o aquella que vive incongruente e incoherentemente, vive en la doble moral. ¿Pensar como comunista y vivir como burgués? ¿Decirse demócrata y torturar presos?
–¿El símbolo nacional de lo amoral?
–La corrupción y la violación sistemática de los Derechos Humanos.
–¿El prejuicio sempiterno?
–¿De quienes? ¿Ser rico es malo?
–¿Se prejuzga a los chinos, rusos, cubanos, iraníes, turcos y demás socios del Gobierno?
–Imposible no hacerlo. Desde el Gobierno con política de cero transparencias, estimulan rumores y chismes. Ya existían prejuicios contra los chinos principalmente. La gente del régimen induce a lo peor.
–¿Prejuzga el oficialismo a los Estados Unidos, Europa y Colombia?
–Eso no es prejuicio, es rabia, odio y resentimiento. También, un amor odio. Se mueren por su odiado-amado, imperio. Odia a EE. UU. pero muere de amor por él. Incongruentes, sin duda.
–¿Son éticas las sanciones estadounidenses contra Venezuela?
–Según la ética que impera en Estados Unidos, son básicamente éticas. Por eso no producen el efecto político deseado.
–¿Y traición a la patria apoyar estas sanciones?
–¡Por favor! Nada que ver. Traición a la patria es haber quebrado a Pdvsa, condenar a 7 millones de venezolanos al auto-exilio, torturar a los presos políticos, dejar que mueran niños por hambre a diario… No sigo, me deprimo.
–¿Ha servido el diálogo?
–Para nada. Hay que insistir y exigir que continúe. ¿Dialogan Rusia y Ucrania?¡Ah sí! ¿por qué nosotros no?
–¿Una incertidumbre?
–El futuro de mis hijos y nietos, ¿será siempre fuera?
–¿Una esperanza?
–Dos. Que se acabe la guerra en Ucrania, que Venezuela recupere la democracia.
–¿Una impotencia?
–Tengo 81 años, ya no puedo hacer lo que quisiera. Lo lamento a diario. ¡Ah, la juventud! Divino tesoro.
–¿Un temor?
–Morirme sin ver el final de la pesadilla.
–¿Un arrepentimiento?
–Haber sido comunista.
–¿Una alegría?
–Son muchas. De todas: ver a mis hijos y mis nietos cumpliendo sus metas.
–¿Una convicción?
–La democracia es el mejor régimen, no perfecta, si perfectible. (Luis Herrera Campins, dixit).
–Una recomendación a los medios oficialistas…
–Dejen de hacer propaganda, son medios de información noticiosos, recuerden eso.
–¿A los medios independientes que subsisten?
–Seguir en la lucha, todos los demócratas venezolanos y del planeta estamos con ustedes. Fuerza, Coraje y Fe.
–¿Cómo percibe la moral nacional?
–No hay una moral nacional.Hay retazos de morales, que se unen, se solapan, son antagónicas y contradictorias, en diversos momentos de la loca vida política que se vive.
–¿Renacerá la ética perdida?
–¡Por supuesto! siempre hay que actualizarse, mejorarse, reinventarse. Es la vida.
De perfil
Gloria Cuenca, viuda de Adolfo Herrera E., nació en Caracas, en 1940. Licenciada en Periodismo 1965, UCV. Magister Scientiarum en Comunicación Social, 1986, UCV. Comunicóloga. Cursó el Doctorado en Ciencias Políticas, 1988-1992. Profesora por Concurso en Ética y Legislación de la Prensa, 1966, Escuela de Comunicación Social, UCV. Profesora Titular UCV,1990. Premio Nacional de Periodismo, mención Investigación, 1990. Sub-Directora del Centro de Post Grado de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la UCV, 1989-91. Libros Publicados: Ética para Periodistas. Editorial Kinésis. 1995. La Enseñanza del Periodismo y la Comunicación en Venezuela. Editorial del Consejo Científico y Humanístico- 1998. Ética, Comunicación y Planificación democrática. Colección Apuntes. 1992. La democratización del Poder Cotidiano. Colección Apuntes. 1990. De Regreso de la Revolución. Editorial 05AH19. 2015.
Caracas / Jolguer Rodríguez Costa