Este lunes funcionarios del Instituto Nacional de Parques (Inparques) salvaron las vidas de 60 ballenas piloto que, de manera sorpresiva, quedaron varadas en las playas de Boca de Mangle, municipio Acosta del estado Falcón, informaron a El Tiempo varios pescadores que hacen residen en la zona.
Este tipo de animales, que según portales especializados en biología pertenecen al género cetáceos odontocetos y forman parte de la familia Deplphinidae (Delfines Oceánicos), perdieron el sentido de la orientación por causas desconocidas y salieron a la orilla. Los habitantes de la jurisdicción falconiana llamaron a los miembros de Inparques y luego los ayudaron a devolver a los especímenes al Mar Caribe.
"Lamentablemente sólo uno de los animales (el número 61), que aquí llamamos delfines, no pudo sobrevivir al estar mucho tiempo fuera del agua, pero gracias a Dios, pudimos ayudar a la gente de Inparques a evitar que otras ballenas piloto murieran", explicaron los trabajadores del mar que prefirieron mantenerse en el anonimato.
"Todos nos preocupamos muchos por la salud de los animales y, de verdad, llamamos a las autoridades gubernamentales a establecer planes de descontaminación y protección de estos especímenes marinos, con el fin de evitar su extinción", agregó el vocero del sitio que es muy visitado en épocas de vacaciones.
Boca de Mangle / Joseph Ñambre