"Iberoamérica se prepara para un encuentro entre Jefes de Estado que este año lamentablemente será ensombrecido por la presencia del régimen violador de los derechos humanos que usurpa el poder en Venezuela”.
Con esas palabras expresadas al Centro de Comunicación Nacional (CCN), María Faría, embajadora del país en Costa Rica designada por el presidente interino Juan Guaidó, se refirió a la participación de Nicolás Maduro en la Cumbre de Iberoamérica, algo que catalogó como una "afrenta". El evento se realizará el 21 de abril en Andorra, España.
Para la diplomática “resulta desafortunado que en un momento tan delicado como el que atraviesa el mundo producto de la pandemia, se desaproveche la oportunidad de generar una agenda regional audaz y comprometida con los derechos humanos y la atención a la grave crisis sanitaria mundial y se le otorguen espacios a los criminales opresores responsables de la crisis económica, social y política que mantiene al 90% de la población venezolana bajo el umbral de la pobreza, a más de nueve millones personas padeciendo inseguridad alimentaria y despojados de los más elementales servicios de atención médica”.
La búsqueda
Faría insiste en que “los espacios democráticos deben abogar por la defensa de los Derechos Humanos y no prestarse a la manipulación del narcoregimen representado por Maduro, sobre todo un foro donde la gran mayoría de los dignatarios asistentes lo desconocen como mandatario".
Recordó que durante la Cumbre de las Américas 2018 la canciller del Perú declaró que Maduro “no será bienvenido“, invocando la declaración de Quebec 2001: “la ruptura de la democracia constituye un obstáculo insuperable para la participación de un Estado”.
San José / Redacción Web
