En menos de 50 días, los ciudadanos participarán en las quintas elecciones presidenciales desde que Hugo Chávez llegó al poder en 1999. Venezuela se enfrenta a un proceso comicial no convencional, entre otras cosas, porque a la principal líder de la oposición no se le permitió postularse como candidata a la consulta prevista para el 28 de julio, a raíz de una inhabilitación impuesta por la Contraloría General de la República (CGR) y ratificada por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
Aunque la tarjeta de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) lleva el nombre de Edmundo González Urrutia, ha sido la dirigente de Vente Venezuela (VV), María Corina Machado, quien ha llevado la bandera en la organización del electorado opositor y en las movilizaciones que se han registrado en las últimas semanas en el país.
Que se trate de un proceso atípico, en medio de cuestionamientos ante la decisión oficial de revocar la veeduría por parte de la Unión Europea (UE) y de otras decisiones que empañan los comicios, implica un esfuerzo importante en la organización para la consulta presidencial. Dirigentes de Primero Justicia (PJ) y Voluntad Popular (VP) han insistido en que el foco es cuidar todas las mesas electorales para evitar irregularidades.
Parte de ese esfuerzo está concentrado en el plan 600k, anunciado en enero de 2024 por Machado, con el propósito de perfeccionar la defensa y promoción del voto.
La coordinadora política de VV, Xiomara Sierra, declaró a El Tiempo que todos los partidos políticos que están apoyando a Edmundo González forman parte de esta plataforma y, de manera paulatina, se están organizando, así como la sociedad civil.
“En esta oportunidad tenemos un plus. Históricamente, los testigos vienen de los partidos políticos. Pero ahora, tenemos muchas personas que quieren cuidar el voto, ser movilizadores. Tenemos capacidad para eso”, dijo.
La cantidad de testigos con la que cuenta la oposición aún se desconoce. No obstante, desde Vente Venezuela se prevé lograr entre 3 y 10 testigos por mesa.
Según estimaciones de la Asociación Civil Súmate, para este proceso comicial se constituirán 28 mil 614 mesas, por lo que la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) debería contar con, por lo menos, 85 mil 842 testigos.
Si la meta es más ambiciosa, y se busca cubrir cada mesa con 10 testigos, entonces se necesitarían 286 mil 140. Esto significa un gran reto para la oposición que intenta nuevamente llegar al poder después de 25 años.
No es el único desafío. En esta oportunidad, el Consejo Nacional Electoral (CNE) creó por lo menos 56 nuevos puntos de sufragio y dispuso de un total de 15 mil 923 centros, de los cuales 9 mil 109 son de una mesa electoral. Allí, está previsto que voten alrededor de 4,2 millones de electores, que representa 20% del Registro Electoral (RE), fijado en 21 millones 392 mil 464 electores.
Tras analizar los cambios que ha hecho el CNE en la recomposición del RE, Súmate señala que la creación de nuevos centros tiene el propósito de ejercer mayor control social a través del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv).
Detallan que históricamente, el Psuv ha superado en votos a la oposición en los centros de una sola mesa.
“Han obtenido una diferencia promedio cercana de 40% a su favor”, señala un documento al que tuvo acceso El Tiempo.
En 2010, los puntos de votación que tenían entre una y tres mesas representaban 31,5% del Registro Electoral y 69,5% de la totalidad de los centros. Más de una década después, esta cantidad de centros convoca a más de 69% del electorado y representa 90,6% de los centros.
Recientemente, el candidato de la MUD, Edmundo González, reconoció que la oposición debe hacer un mayor esfuerzo para cuidar los votos en los centros que tienen una y dos mesas. Hasta el momento, se han creado 27 mil de los llamados “comanditos” -agrupaciones de personas (familiares, compañeros de trabajo, vecinos, amigos), organizadas para promover y defender los votos-. que servirán para la plataforma 600k.
En redes sociales, como X, ha trascendido la falta de testigos de la MUD en centros electorales de una mesa. Mientras que, en algunos estados, algunos voceros políticos han dado algunas luces sobre la maquinaria que preparan para el Día D. En Anzoátegui el chavismo prevé contar con 7 mil 775 testigos en 1 mil 555 mesas; es decir, plantean tener al menos cinco testigos por mesa. En Lara, el oficialismo asegura contar con 7 mil testigos, pero la oposición augura 5 mil.
El politólogo y profesor universitario, Fernando Spiritto, señala que es deber de la oposición informar sobre lo que han adelantado en materia de testigos para evitar que la ciudadanía se abstenga por temor a perder la elección.
“Un incentivo para que la gente salga a votar es que tengamos un mecanismo electoral fuerte y de amplísima cobertura”, aseguró.
Valora el esfuerzo comunicacional que lleva adelante la Plataforma Unitaria porque se está dando un mensaje de unidad; sin embargo, considera que no todos los partidos políticos están abocados a la candidatura de González Urrutia, como es el caso de Un Nuevo Tiempo (UNT) y Acción Democrática (AD).
Además del reto que implica cubrir los más de 9 mil centros de una sola mesa, Spiritto señala que el liderazgo opositor debe enfatizar el discurso sobre la apertura interna para que la mayor cantidad de voces se sume a la campaña.
Hasta hace poco, aparte de Vente Venezuela, eran solo 10 las organizaciones políticas que participaban en la organización del evento: AD (dirigida por Henry Ramos Allup), Primero Justicia, VP, UNT, Movimiento Por Venezuela, La Causa R, Copei, Proyecto Venezuela, Convergencia y Encuentro Ciudadano.
El pasado 4 de mayo, González Urrutia anunció el apoyo de otras organizaciones partidistas: Democracia Renovadora, Gente Emergente, Moverse, Movimiento Ecológico, Movimiento Republicano, Nuvipa, Parlinve, Unidad Nacional, URD y Vanguardia Popular.
En principio, las primeras 10 organizaciones junto a Vente Venezuela participan en una central política que también se maneja en el ámbito regional y municipal. Resta saber cómo avanza la incorporación de esta dirigencia en el trabajo de organización de los testigos.
De acuerdo con el cronograma electoral, entre el 28 de junio y el 27 de julio está prevista la acreditación de los testigos para el día de la elección.
Mientras, el partido de gobierno no se ha mostrado confiado en el mecanismo que han utilizado por años, el 1 x 10, por lo que pidió realizar “un corte de cuenta” para verificar la información que maneja la militancia de la tolda.
Inicialmente, se llamó “construir un nuevo 1×10”, -método en el que un militante del chavismo se compromete a captar a otros 10 votantes el día de las elecciones.
Días atrás, el jefe de Estado, Nicolás Maduro instó a que cada responsable de la lista, agregue, por lo menos, a un joven que vaya a sufragar por primera vez, y en segundo lugar, incluir, a una persona que haya votado contra el chavismo en las elecciones anteriores.
Posteriormente, el primer vicepresidente del Psuv, Diosdado Cabello se encargó de presionar públicamente a las estructuras.
El pasado 4 de junio, pidió a los consejos comunales y las Unidades de Batalla Bolívar Chávez (Ubch) no incluir nombres ficticios o personas que desconocen que su identidad ha sido registrada en la lista. Y en forma de reclamo, les aclaró que al partido no le funciona que se agreguen 50 nombres y voten unos pocos. “Necesitamos que todo el que esté registrado vaya a votar y por Nicolás Maduro”, dijo durante una alocución en Miranda.
Finalmente, este domingo 9, el Psuv realizó una jornada de verificación del 1x10 en todo el país, con la participación de 15 mil 804 Ubch, junto a jefes de calle y líderes de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap).
Desde el parque Vinicio Adames, en el municipio Baruta de Miranda, el mandatario hizo seguimiento a la actividad y aseguró que la maquinaria “había alcanzado una cifra récord”,
“Hoy por hoy tenemos un porcentaje (de personas en el 1x10) superior a las últimas elecciones, de largo”, indicó.
Spiritto recuerda que el gobierno de Maduro está dispuesto a mucho para no perder el poder, entre otras cosas, porque tiene “muchas cuentas que pagar” debido a los casos de corrupción y de violaciones a los derechos humanos que hoy están documentados en el ámbito internacional.
Aunque considera que no cuentan con la misma cantidad de recursos de hace unos años, sostiene que afianzarán la política clientelar a través de los bonos que asignan de forma discrecional en el Sistema Patria.
“Sabemos que para el oficialismo la movilización es fundamental. Tienen recursos limitados, pero más de los que tiene la oposición, y por supuesto lo van a usar en el Clap y bonos que, aunque no alcancen, gran parte de la población depende de ellos”, dijo el académico.
Caracas / Corresponsalía