Hace poco más de un año, Caleb Ewan quedó devastado cuando se le descartó del Tour de Francia.
El velocista australiano tuvo que ver la competencia más importante del ciclismo por televisión cuando se enteró a último momento que su equipo Mitchelton-Scott decidió apostar en Adam Yates para la puja por la casaca amarilla.
Un año después, Ewan se acreditó su primera victoria del Tour al imponerse el miércoles en una reñida 11ma victoria con meta en Tolosa.
“Estaba en condiciones para el Tour desde hace cuatro años. Siempre quise estar en las principales competencias”, dijo Ewan, cuya hija nació justo antes del inicio de la carrera. “Me tenían pospuesto, y finalmente me dieron la oportunidad”.
Ewan se cambió al equipo Lotto-Soudal esta temporada para reemplazar al veterano velocista alemán Andre Greipel, y el ambicioso corredor de 25 años finalmente recibió el ascenso a líder del equipo para Francia.
Pero la presión era inmensa para Ewan, ganador de 36 carreras profesionales, incluidas etapas de la Vuelta a España y el Giro de Italia.
Después de quedar cerca en etapas previas, al figurar tercero en tres ocasiones y segundo en otra, finalmente respondió al vencer a uno de los corredores más rápidos.
Un final cerrado
Un día antes que la carrera suba a la alta montaña, Ewan derrotó a Dylan Groenewegen por apenas una rueda. Su victoria fue decretada mediante el ‘foto finish’. Elia Viviani quedó tercero.
Ewan forma parte de una nueva generación de velocistas que buscan destronar al tres veces campeón mundial Peter Sagan.
En una jornada de transición sin grandes sobresaltos, los grandes favoritos no tomaron enormes riesgos y no se produjeron cambios significativos en la clasificación general.
Pero se produjo una caída a 30 kilómetros del final que dejó al holandés Niki Terpstra con una aparente fractura de la clavícula y fuera de la carrera. El colombiano Nairo Quintana, uno de los candidatos al título, estuvo entre los damnificados pero pudo reincorporarse para evitar perder segundos.
Cuatro corredores se distanciaron del pelotón tras la largada en las afueras de Albi y llegaron a sacar una ventaja de tres minutos y 27 segundos. El pelotón aceleró en los últimos 60 kilómetros y el último de los fugados, Aime De Gendt, fue alcanzado a 4,5 kilómetros de la meta.
Ewan calibró a la perfección su empuje final luego que Groenewegen lanzó su el último sprint a la izquierda de la ruta. Ewan se pegó a la rueda de su rival holandés y pedaleó a su lado hasta la meta.
Un regalo
La victoria también compensó por haberse ido de Australia tras el nacimiento de su hija Lily. Dio las gracias a su esposa por dejarle partir y competir en Francia en semejantes circunstancias.
“Me dejó venir y con la bebita en el hospital”, señaló Evan. “Ha sido la cosa más difícil que me ha tocado hacer, venir a competir acá, dejando a mi hija en el hospital".
Con la carrera enfilándose hacia los Pirineos para las próximas cuatro etapas, los principales favoritos no tomaron grandes riesgos el miércoles. Se avecinan tres etapas de montaña y una contrarreloj en el programa. La etapa del jueves incluirá dos ascensos de primera categoría.
Alaphilippe lidera con una diferencia de un minuto y 12 segundos al británico Geraint Thomas, campeón de la pasada edición. El colombiano Egan Bernal se mantiene tercero, a 1:16 y también marca el paso en la clasificación juvenil. Quintana se ubica octavo, a 2:04.
Quintana comentó que Thomas y Bernal, ambos del equipo Ines, son los favoritos.
“Con el respeto que merece Alaphilippe como líder… el equipo que ahora mismo tiene la responsabilidad es Ineos”, explicó Quintana. Sabemos que Ineos, como habíamos previsto desde el inicio, están muy fuertes y así continúan, con las bazas de Thomas y Egan”.
Tolosa / Samuel Petrequin / AP